Los investigadores del crimen de Daiana Almeida, la enfermera de San Nicolás que fue asesinada, identificaron a un hombre de 32 años como presunto autor del hecho. Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, se trata de Miguel Nievas, quien cuenta con antecedentes por homicidio.
El hombre, que trabaja como albañil, llegó a su casa en la madrugada de ayer con la ropa ensangrentada y luego la prendió fuego. A la mañana siguiente, con signos de estar bajo efecto de drogas, se habría despertado para luego confesarle el crimen a su esposa, una mujer identificada como R.M. Después, la amenazó y se dio a la fuga.
R.M. alertó de lo sucedido al 911. La Policía allanó el domicilio de Nievas: encontraron ropa quemada, un pantalón con rastros de sangre y el reloj de Almeida. Inmediatamente desplegaron un operativo para localizarlo. Por el momento permanece prófugo. El fiscal Ariel Tempo, titular de la fiscalía 4 del Departamento Judicial San Nicolás, comunicó que dialogó por teléfono con Nievas, quien le manifestó su intención de entregarse en las próximas horas.
Infobae supo que Nievas registra desde 2005 hasta la fecha varios antecedentes delictivos. Entre otras, tuvo causas por robo y por abuso sexual simple. Y también recibió una condena por homicidio: el 17 de noviembre de 2014 la Justicia de San Nicolás lo sentenció a 9 años de prisión por el asesinato de Rubén Vivas, ocurrido en 2012 en el barrio Moreno. Nievas recuperó la libertad el 19 de enero de 2018.
La joven enfermera fue encontrada muerta ayer en horas de la tarde en una zona alejada del área urbana de la ciudad, luego de que su madre -Silvia Gareca- denunciara en las redes sociales y en la comisaría primera de San Nicolás de los Arroyos que estaba desaparecida. “Por favor, es Daiana mi hija, si alguien la vio, salió de trabajar a las 00hs del hospital y no llegó a su casa. Por favor compartir”, había escrito la mujer.
Desde la dependencia policial iniciaron los operativos de rastrillaje. La búsqueda terminó cerca de la noche de este jueves de la peor manera. La mujer, de 30 años, fue hallada sin vida en cercanía al molino Santa Clara.
Almeida trabajaba desde hacía seis años en el hospital San Felipe. Su horario era desde las 18 hasta la medianoche. El miércoles había salido del centro de salud tras cumplir su jornada laboral y se dirigía a su casa a bordo de su moto. Había llegado hasta la esquina de su domicilio cuando, según relató una testigo, la mujer fue abordada por un hombre, que también se movilizaba en moto y que le quiso robar el teléfono celular. Luego, ambos se alejaron de allí. Una cámara de seguridad captó las dos motos a las pocas cuadras, circulando a la par y a baja velocidad.
Anoche, minutos después de las 20, un nene de 11 años divisó la moto de Almeida en una zona alejada del área urbana de la ciudad y dio aviso. En el rastrillaje al lugar, los uniformados encontraron a unos 200 metros el cadáver, con el torso desnudo y un corte cerca del cuello.
Los resultados preliminares de la autopsia revelaron una “lesión de paquete vascular del cuello lado derecha -herida producida por un arma blanca- una lesión de vía aérea y un hematoma en cráneo”. No hubo signos de abuso sexual, pero el fiscal agregó que tenía “lesiones de carácter defensivas en sus brazos”. La causa de muerte se estableció por shock hipovolémico, que se produce cuando el corazón deja de bombear a raíz de una importante pérdida de sangre.
Hay dos datos que pueden ser de relevancia para la investigación: el dinero que poseía la mujer todavía estaba en su billetera, pero no su teléfono celular, que aún no fue encontrado.
Para el fiscal Tempo, Nievas y Almeida no se conocían, aunque cree que “el victimario pudo haber visto a la mujer” en más de una ocasión, ya que la obra de construcción donde trabajaba el hombre está justo enfrente del hospital San Felipe. “El móvil, a mi juicio, tiene connotaciones sexuales. No obstante en la casa del imputado se encontraron pertenencias de la víctima”, indicó a la prensa.
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