En la tarde del miércoles, 11 presos se fugaron de la Comisaría tercera de Quilmes Oeste, en el sur del Gran Buenos Aires. A raíz del suceso y luego de que se investigara el accionar de los oficiales que se encontraban de servicio, Infobae pudo confirmar que la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires decidió desafectar al titular de la delegación, Miguel Ángel Coch.
El comisario no fue el único, dado que el segundo jefe, Rubén Darío Banegas, el oficial Jorge Fabián Omar Yolan, el imaginaria de calabozos Elías Nicolás Castillo y el ayudante de Judiciales Matías Javier Gómez también fueron separados de la fuerza.
Según informaron voceros policiales a la agencia Télam, el episodio ocurrió alrededor de las 16.30, cuando un oficial abrió la puerta de uno de los calabozos para entregarle la comida a los internos. En ese momento, uno de los detenidos lo empujó, por lo que cayó al suelo. El incidente fue aprovechado por once presos, que salieron corriendo en dirección al patio de la seccional. Allí abrieron un portón que se encontraba sin llave y escaparon por la avenida 12 de octubre.
Si bien un agente comentó a perseguirlos hasta el cruce con la calle Aristóbulo del Valle, a una cuadra de la Comisaría, poco pudo hacer al ver que varios de los delincuentes se subían a un Renault Megane gris. Apenas efectuó un disparo para intentar disuadirlos.
Fuentes judiciales informaron que posteriormente lograron recapturar a Alan Xavier Villalba, al que encontraron en su casa, a solamente tres cuadras de la dependencia policial. Sin embargo, anoche continuaban buscando a los otros 10 fugitivos: Eduardo Ezequiel Ramírez, Ignacio Alejandro Cardentes, Ulises Gastón Cabaña, Gonzalo Emmanuel Sotelo, Walter Alberto Luján, Adrián Muñoz, Luis Alberto Navarro, Aldo Adolfo Pérez, Mariano Ezequiel Arancibia y Jorge Adrián Torres.
Los voceros también indicaron que la mayoría de los fugados estaban detenidos por el delito de robo y que en el momento de la huida había más de 50 presos, cuando la capacidad máxima de la dependencia es de 12 internos.
No es la primera vez que la Comisaría 3ra de Quilmes se encuentra envuelta en un escándalo. En enero de este año, Miguel Ángel Coch asumió el mando luego de que la dependencia fuera intervenida y de que removieran a 5 agentes.
En ese entonces, la polémica se había desatado por una denuncia por amenazas y extorciones efectuada por ciudadanos bolivianos. Los mismos fueron allanados a raíz de una causa por falsificación de marca en la que, efectivamente, encontraron un taller de ropa clandestino en el que cinco compatriotas trabajaban y vivían hacinados. No obstante, los efectivos habrían coaccionado a los denunciantes a abonar una suculenta suma de dinero para que no cambiaran la carátula a “trata de personas”. Además, acusaron a los policías de haberlos golpeado en presencia de una fiscal.
Una vez más, la Comisaría 3ra de Quilmes quedó bajo la lupa.
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