El juez del Tribunal Oral Criminal Federal número 1, el magistrado Ricardo Basílico, visitó Infobae donde fue entrevistado por la doctora Marcela Losardo en el ciclo Justicia Abierta. Durante la charla, hizo referencia a la celeridad con las que están siendo tratadas algunas causas. Un claro ejemplo lo es en materia de trata de personas, delitos federales como el narcotráfico, secuestros y otros más. Remarcó por su parte que son los integrantes del Poder Judicial quienes deben mejorarla.
- ¿Cuál es la diferencia entre un Tribunal Oral Criminal y un Tribunal Oral Federal?
- Son los delitos comunes. Homicidios, robos, robos calificados, abusos sexuales. En los tribunales federales los delitos están involucrados funcionarios, causas de narcotráfico, de trata de personas, de secuestros extorsivos, digamos, va variando en cuanto a la materia y también en cuanto a la complejidad, sin perjuicio de que también en la justicia nacional tenemos una gran cantidad de delitos complejos en homicidio en ocasión de robo por caso.
- Se avanza lentamente en estos delitos.
- Nosotros desde el tribunal hemos avanzado rápidamente en los delitos de corrupción que nos ha tocado resolver, tratando de agilizar los tiempos. Hacer un relevamiento, dar prioridad a esas causas que implican delitos contra la administración pública, corrupción. Sin descuidar otras como la trata de personas, que son de vital importancia.
- ¿Ustedes sienten que son muy observados en el rol que ocupan?
- Creo que tenemos que abstraernos de la mirada que se hace sin alejarnos de la gente. Tenemos que ser claros. La tarea que debemos hacer es la de llevar a juzgamiento las causas, esto debe realizarse de manera pronta, eficaz, ágil y llegar a una resolución, cualquiera fuera pero de la manera mas rápida posible.
- ¿Y sienten que tienen obstáculos en esto?
- A veces se tienen obstáculos que son de tiempos o de medios, pero esto no puede impedir…
- Se habla mucho de la independencia judicial, ¿no?
- Hay dos cuestiones que tiene que tener un juez. En primer lugar tiene que ser independiente y en segundo lugar no tiene que tener miedo. El juez que tiene miedo, tiene que colgar la toga e irse a su casa y la independencia judicial debe mantenerse. Cada uno puede tener sus pensamientos e ideas pero al tiempo de juzgar tenemos que mantener la imparcialidad y llevarla adelante.
- Porque muchas veces no es cuestión de miedo sino que se toman decisiones para congraciarse con determinada cuestión política o cargos que pueden llegar.
- Claro, lo que pasa…
- Eso es un tema que ocurre aún.
- Por supuesto. Porque lo que uno tiene que resolver con los elementos que tiene y no puede aceptar el clamor popular para esto. Lo debe hacer con las herramientas procesales y sustantivas que se tiene para llevar adelante un determinado procedimiento y en ese punto digamos, por eso los cogidos de procedimientos son tan importantes, las normativas que lo rigen, el código penal.
- Para enmarcar la actividad.
- Exactamente y además para dar seguridad a quien es juzgado y a la víctima, por respeto del principio de bilateralidad. En cuanto al respeto a la persona que está siendo juzgada y a la persona que ha sido víctima de un determinado delito.
- ¿Con respecto a la trata de personas vamos avanzando?
- Creo que se está trabajando muy bien desde el ministerio público fiscal. Se crearon unidades especiales de investigación y actualmente se ha consolidado una protección hacia la víctima, por supuesto que es perfectible, pero se ve una labor mucho más activa del ministerio, mucho más eficaz y un juzgamiento por parte de los tribuales que es mucho más pronto que los casos que llegan a juicio.
- ¿Por qué no ocurría antes? ¿Qué es lo que cambió?
- Creo que las unidades se ven más fortalecidas. Los fiscales tienen las herramientas, que como digo siempre, los recursos humanos o materiales son escasos, pero son bien utilizados y se trata de llegar a una solución adecuada y que sea protectiva de los derechos de la víctima, que es muy importante, tanto en estas causas como en las de narcotráfico y en las de secuestros extorsivos.
- ¿Tienen un porcentaje muy alto de este delito en comparación a otros?
- Tenemos un porcentaje alto de delitos de trata de personas, que se ve más en los tribunales federales de la provincia de Buenos Aires.
- Sí, la trata de personas en determinados espacios.
- Exactamente. Hay corredores geográficos donde son más vulnerables porque ese universo de víctimas de trata de personas están en niños y adolescentes mujeres.
- ¿Es una constante el mejoramiento de la justicia?
- Es que es nuestra obligación.
- Componer ese vínculo entre la sociedad y el magistrado, ¿no?
- Es importante la comunicación, que la gente conozca los fallos, por eso la relevancia en sí en cuanto a la publicación de los mismos. Es importante que los magistrados cada vez escribamos más sencillo, para que se entienda y es muy importante también la participación ciudadana, los juicios por jurados, y que las personas vengan, por eso son orales y públicos, excepto en el caso de menores. En los casos es relevante que asistan porque ahí va a establecer si se contaba o no con elementos, si un testigo que en un momento dijo A, luego dice B, pero en realidad uno debe juzgar por los elementos que tiene, la participación ciudadana para que se acerque a los tribunales a veces no es fácil.
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