“Perdí, yo tuve que ver con el robo, no tengo armas”, gritó Juan Roberto Alegre, el último prófugo del doble crimen del mago Leonardo Fernández y su novia Jessica Cigola. “Estaba muy asustado”, especificaron fuentes policiales a este medio luego de detener al hombre de 40 años en Villa Luján, Avellaneda.
La detención de Alegre fue el último eslabón con el cual pretendían contar los investigadores luego de que los otros dos sospechosos -Rubén Grasso y Alexis Bonnet- fueran sindicados como los autores de los asesinatos y posterior robo en la casa del animador de 53 años. Alegre, hermanastro de Grasso, intentó fugarse con una mochila roja y fue identificado por un vecino que rápidamente llamó al 911.
La historia del crimen comenzó el miércoles 23 de octubre por la noche, cuando un grupo de vecinos de Parque Patricios alertó al 911 tras escuchar ruidos extraños en una casa ubicada en la calle La Rioja al 1700. La puerta del garage de ese domicilio, que daba a la calle, se encontraba semiabierta. Los policías que arribaron al lugar se encontraron, en el mismo garage, con Bonnet, quien intentaba fugarse a bordo de una camioneta Ford EcoSport, la cual pertenecía a la víctima.
Los efectivos comprobaron que la casa estaba desordenada y que la ropa se encontraba fuera de los placards. Muebles caídos, cajones desparramados y ningún rastro de Fernández y Cigola. El jueves por la noche, sin tener noticias de la pareja, se inició una nueva investigación que comandó el Juzgado N° 17, a cargo del doctor Gustavo Pierretti.
En el hogar del mago se encontró un celular que fue clave para dar con su paradero y el de su novia. Las fuerzas de seguridad determinaron que Fernández había coordinado un encuentro con una persona en la localidad de San Fernando, cuyo domicilio estaba precisamente relacionado al de Bonnet. Luego de trasladarse al departamento ubicado en un edificio de la calle 25 de mayo al 1100, la Policía encontró a la pareja asesinada.
Dos días después del hallazgo de los cuerpos, miembros de la Policía de la Ciudad encontraron a Grasso, dueño de la casa de San Fernando, en un hotel de la calle Videla al 100, en el partido de Quilmes. Tenía un sobre de cocaína, dos teléfonos celulares, 500 pesos y, entre sus pertenencias, guardaba el DNI de una de las víctimas fatales.
A falta de confirmación oficial, surgió el rumor de que la pareja de detenidos le robó al mago una suma cercana a los USD 150 mil, lo que podría haber sido producto de la venta de un departamento del que habló la madre de Cigola. De acuerdo a una hipótesis de la investigación, los presuntos homicidas intuían que el ilusionista disponía de más dinero en su domicilio, por lo que uno de los delincuentes se fue hasta la casa de Parque Patricios, mientras que el otro mató a la pareja en el departamento de San Fernando.
Esta tarde, a Alegre le secuestraron un teléfono celular Huawei, más de $2 mil en efectivo y una mochila con prendas. “No se observó ningún tipo de lesión”, indicó una fuente policial a Infobae. Las tres hombres quedaron detenidos en el marco de una causa caratulada como “robo en ausencia de moradores y privación ilegítima de la libertad seguida de homicidio”, la cual lleva a cabo el fiscal Alejandro Musso, del Área Ejecutiva de Investigación de Delitos Criminales Oficina Fiscal San Fernando.
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