Ricardo Russo, el ex pediatra y reumatólogo del Hospital Garrahan acusado de producir y distribuir pornografía infantil salió este lunes de su casa del barrio River en Capital Federal -donde cumple prisión domiciliaria desde hace más de un mes- hacia los tribunales contravencionales de la calle Beruti en Barrio Norte para presenciar el inicio del juicio oral en su contra.
Russo llegó a las 10.50 de la mañana (casi una hora después de lo planeado) al Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 6 de la Ciudad de Buenos Aires, que preside el juez Gonzalo Rúa junto a su abogado, Ricardo Mario Izquierdo.
Llegó afeitado, vestido con un traje de color azul oscuro, una corbata a lunares, un sobre en la mano y el gesto adusto. El la primera audiencia del debate (que podría prolongarse hasta martes o miércoles de la semana que viene) se desarrolló el tradicional alegato de inicio de cada una de las partes: el juez Rúa permitió diez minutos para cada intervención. Daniela Dupuy es la fiscal acusadora. El hospital Garrahan es querellante en el juicio. Carlos Kambourian, presidente de su Consejo de Administración, estuvo presente en la sala.
En las próximas audiencias se presentarán pruebas y declararán 53 testigos (36 de ellos ofrecidos por todas las partes y 17 sólo por la defensa). En ninguna de esas partes podrá estar presente la prensa, a diferencia de los alegatos y el veredicto, que serán abiertos. El motivo: presentar la identidad de los menores. La fiscal Dupuy, una de las mayores expertas en tráfico de pornografía infantil del país, quien logró la detención de Russo en mayo pasado en el estacionamiento del hospital, calcula más de “1500 víctimas individuales”, según aseguró hoy ante el juez Rúa, con niñas menores de 13 años con sus genitales expuestos, incluso bebés.
Dupuy habló de un total de 1500 fotos y videos transmitidos dese noviembre de 2015 hasta el mismo 28 de mayo de este año horas antes de su detención, con una carpeta de 100 fotos de material prohibido en la computadora de Russo en su consultorio del Garrahan bajo el nombre “Tom Petty and the Heartbreakers”, un clásico grupo de rock estadoundiense.
Entre ellas, según la acusación, hay 220 imágenes tomadas en lugares públicos con el foco en los genitales de niñas y “cinco producciones fotográficas en las que exhiben sus genitales” y 100 estaban en la computadora de su consultorio médico. También habría distribuido además 336 videos de pornografía infantil a través de la red de distribución de archivos eMule, lo que llevó a su caída. Para la fiscal, que esas imágenes hayan sido supuestamente viralizadas representan un elemento de gravedad
“Lo que usted imagina por pornografía infantil es nada comparado a lo que va a ver”, le dijo la fiscal Dupuy al juez Rúa, de cara al comienzo de la presentación de la prueba, y habló de “el lado oscuro de Russo”.
La abogada querellante del Garrahan, que afirmó haber sido compañera de Russo durante 20 años, aseguró: “El monstruo estaba adentro y no lo sabíamos. Nadie podía saber que detrás de esta eminencia científica podía estar este depredador sexual”. Luego, hizo referencias a términos en archivos encontrados a Russo como “kidcam” y “lollyfuck”, propios de la pornografía infantil.
Izquierdo, el abogado defensor del pediatra, objetó que la institución sea tomada como querellante al ser la presidencia del Garrahan “un cargo político” pero el juez lo rechazó sin tratamiento.
El abogado remarcó que nunca negaron la existencia de esos archivos en la computadora del pediatra, pero adelantó que van a justificarlas: “Vamos a explicar por qué tenía esas imágenes, que eran médicas”. Aseguró también que recibió “200 mails de pacientes” dispuestos a defender a Russo y mensajes de “más de 300 médicos”. También criticó la figura del “agente provocador” que disparó la causa desde Brasil, en la que intervinieron agencias internacionales.
“La Cámara entendió mis explicaciones y la situación procesal de Russo fue cambiando. Desbaratan una red de pedofilia, pero el único nombre que mencionan es Russo”, aseguró. También mencionan 1500 víctimas, tendríamos que hacer el juicio en un teatro. Tendríamos que tener consortes de Russo en este tipo de delito y no los tenemos”, continuó.
Fotos: Gustavo Gavotti
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