Efectivos de la Gendarmería Nacional detuvieron durante el transcurso de la tarde de este sábado a dos ciudadanos venezolanos que intentaron ingresar a la Argentina sin documentos en la localidad de Punta Vacas, en la provincia de Mendoza.
El hecho fue dado a conocer por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien a través de las redes sociales denunció que los extranjeros trataron de cruzar la frontera de manera irregular, por lo que -según informó- serán deportados a Venezuela.
“Hace instantes fueron detenidos por Gendarmería dos ciudadanos venezolanos que intentaban ingresar sin documentos vía Mendoza, en Punta Vacas. Como ellos hemos detectado casos en toda la Frontera Norte y son inmediatamente deportados a sus países”, comunicó Bullrich.
Actualmente, la mayor parte de la ola migratoria en la Argentina proviene desde Venezuela.
Por el colapso político, social y económico de aquel país, en 2018, la migración venezolana a Argentina se incrementó en más de cien por ciento y trepó al primer lugar del ránking de radicaciones de extranjeros en el país. Desplazó así, por primera vez, a las de los ciudadanos paraguayos, que venían siendo los que históricamente más buscaban vivir y trabajar en el suelo argentino.
Si se compara el número de radicaciones venezolanas en los últimos tres años, la cifra se quintuplicó. Así surge de datos de la Dirección Nacional de Migraciones, abarcando un periodo desde enero de 2016 a diciembre de 2018.
Según los registros del organismo dependiente del Ministerio del Interior difundidos en el primer semestre de este año, a los largo del 2018 fueron otorgadas 70.531 radicaciones de venezolanos -tanto temporarias como permanentes-, lo que equivale a un tercio del total de extranjeros radicados el año pasado. Esta cifra representa un 126% más que el año anterior, cuando habían sido 31.167.
De acuerdo a datos de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), recopilados de los organismos oficiales de cada país, la Argentina otorgó 165.688 radicaciones a venezolanos entre 2015 y agosto de 2019, entre los 4,4 millones (incluyendo a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo) que abandonaron su país.
Por otra parte, desde la Dirección de Migraciones comunicaron en agosto pasado que las deportaciones durante la gestión de Mauricio Macri aumentaron hasta llegar a los 2.059 casos.
El gobierno actual decidió poner en marcha una política de controles migratorios y refuerzo de ingreso y egreso de extranjeros en el país. Sobre este último aspecto, entre mayo y julio hubo 444 expulsiones y se proyecta que para este año habrá otros 750 casos de deportaciones de la Argentina, lo que suma unos 1.200 en total para fin de año.
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