En el inicio del juicio que tiene a su cargo el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Bahía Blanca, la fiscal de Delitos Sexuales Marina Lara acusó a Fernando Benítez de ser el autor del delito de “homicidio agravado por el vínculo y mediar violencia de género en grado de tentativa, abuso sexual con acceso carnal reiterado, suministro de estupefacientes a título gratuito y privación ilegal de la libertad agravada”.
En tanto, consideró que su hermano Gonzalo Benítez y la madre de ambos, Nélida Esther Llanos, fueron “partícipes necesarios” de los mismos delitos, cuyas víctimas fueron Andrea Santa Cruz y Aldana García.
El mayor de los Benítez es el único que llegó detenido al juicio oral, ya que su hermano y su madre se encuentran excarcelados.
En la primera audiencia del debate, los jueces Ricardo Gutiérrez, Hugo Adrián De Rosa y Claudia Fortunatti escucharon la declaración de Santa Cruz, quien declaró sin la presencia de público.
La fiscal aseguró que entre el 2 y el 26 de marzo del 2018 Fernando Benítez “ha retenido a Aldana García en contra de su voluntad, la encerró en el interior del domicilio, la ató, le tapó la boca para que no gritara y la ocultó de su familia por lo que le impidió solicitar ayuda”.
En ese lapso, la agredió "mediante golpes, utilizando un destornillador en distintas partes de su cuerpo, una hoja de afeitar que le ocasionaron distintas lesiones como politraumatismos, hematomas en los párpados y ojos, en mejillas, heridas en piernas derecha y muslo derecho", entre otros.
Lara agregó que había "relaciones desiguales de poder, teniendo en cuenta diferentes tipo de lesiones en el corto plazo que se ocasionaron como así también su estado corporal general provocó en la víctima un riesgo de vida, un shock séptico por lo cual Fernando Benítez debió asumir como altamente probable el deceso de Aldana, circunstancia que no ocurrió por el accionar de la misma de poder huir de su cautiverio".
En cuanto a la otra víctima, Andrea Santa Cruz, la fiscal dijo que a Benítez se le atribuye que entre febrero y el 26 de marzo del 2018 "la agredió físicamente mediante golpes de puño intentando dar muerte, cortándola con vidrio, ocasionándole lesiones por golpes con un cable de computadora, entre otros".
La funcionaria judicial también expresó que el hermano mayor de los Benítez abusó sexualmente de las dos mujeres "en contra de su voluntad".
Los hechos fueron descubiertos el 26 de marzo del año pasado cuando García logró escapar de la vivienda de la familia Benítez, ubicada en Güemes al 3700, de Bahía Blanca, y se dirigió a la casa de su madre, a quien le contó que había estado secuestrada y había sido abusada.
Debido a la gravedad de las heridas que presentaba, la joven fue llevada al Hospital Interzonal de Agudos José Penna, donde quedó internada en terapia intensiva.
Sin embargo, antes de perder el conocimiento, la chica logró revelar el lugar dónde había sido abusada y nombró a Fernando Benítez, por lo que los investigadores allanaron el domicilio del sospechoso.
Casi al mismo tiempo que la Policía llegó a la casa, la madre de los hermanos llamó al 911 y dijo que en el patio había "una chica mordida por perros" con la intención de desligarse de los hechos.
Luego, los policías ingresaron a la vivienda, detuvieron a los tres integrantes de la familia y hallaron a la otra mujer tirada en el patio de la vivienda con lesiones en todo su cuerpo.
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