San Miguel: delincuentes mataron a un policía en un robo a un supermercado chino

El violento episodio quedó registrado por las cámaras de seguridad del local. Al oficial, que estaba de civil y en su franco, también le robaron el arma reglamentaria

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Matan a un policía durante un robo a un supermercado

Un oficial de la Policía de la provincia de Buenos Aires fue asesinado este domingo en un supermercado chino de la localidad de San Miguel por un grupo de delincuentes armados que ingresaron al local a robar.

El violento hecho ocurrió por la tarde, cuando el efectivo Lucas Giménez (33) -que prestaba servicio en la comisaría N° 2 de la zona con rango de oficial inpector, estaba de franco y vestía ropa de civil- se encontraba en el supermercado Lutero en la calle Defensa al 2800 donde entraron al menos dos ladrones para llevarse el dinero recaudado.

Uno de ellos se dirigió a la caja y Giménez, que habría intentado evitar el robo, forcejeó con otro, en una secuencia que quedó registrada por las cámaras de seguridad. Luego, le efectuó varios disparos, al menos dos que lo hirieron gravemente: uno en el abdomen y otro en su pierna derecha, según informaron fuentes policiales.

Cuando el policía se encontraba ya en el piso, uno de los delincuentes se acercó y le revisó los bolsillos mientras aún le apuntaba. Luego, tomaron el dinero del supermercado y huyeron a bordo de un auto con su arma reglamentaria. Son intensamente buscados por la policía.

Giménez fue trasladado de urgencia por una ambulancia del SAME al hospital Raúl Lacarde de San Miguel, donde murió minutos después. La causa quedó en manos de la UFI N° 18 de Malvinas Argentinas.

Una de las clásicas extorsiones de la mafia china, incautadas a pistoleros en Lanús el martes pasado.
Una de las clásicas extorsiones de la mafia china, incautadas a pistoleros en Lanús el martes pasado.

El asesinato a tiros del policía Giménez lleva en paralelo otro fenómeno que crece en la provincia: la intervención de la mafia china en el circuito de supermercados, no solo en comercios que pertenecen a la comunidad asiática. Las tríadas capaces de llevarse 30 mil dólares en una sola extorsión con pistoleros que dejan amenazas en las rejas y persianas de comercios dejaron de limitar su radio de operaciones en los últimos años a la Capital Federal para expandirse al conurbano bonaerense y a otros puntos del país.

Diez personas fueron detenidas el martes pasado en el partido de Lanús, acusadas de extorsionar a encargados de supermercados de la zona sur del conurbano y de la Capital Federal, a quienes les exigían dinero a cambio de supuesta protección. Los investigadores creen que esta organización, conocida como “Huang Lin” por el nombre de uno de los supuestos líderes, concretó al menos 60 casos de aprietes a cambio de dinero, que se concertaban en conversaciones con la aplicacion WeChat, similar al WhatsApp y muy popular en la comunidad china. La investigación está en manos de la UFI Nº12 de Lomas de Zamora.

Jorge Karmazín, “El Karma”, un histórico de la barra brava de Tristán Suárez, fue detenido en julio pasado por abuso de armas y amenazas, radicada en la UFI Nº3 de Quilmes a cargo del fiscal Martín Conde, iniciada el 21 de marzo pasado luego de que una cajera de un supermercado en San Francisco Solano recibió un tiro en una pierna. Tres hombres llegaron en un Peugeot 3008, uno de ellos disparó y luego se fueron. Pocos días antes, el supermercado había recibido una hoja A4 con ideogramas y un pedido de 30 mil dólares, la clásica extorsión inicial de la mafia china. El dueño del supermercado no pagó. Poco después una voz lo llamó al teléfono, gritándole en un idioma oriental. El Peugeot estaba a nombre de Karmazín: la variable era insólita, por primera vez un hombre de las filas barra se vinculaba a la mafia china en un expediente judicial.

“A él le gustaba el trabajo que tenía”, manifestó el padre de la víctima, que es policía retirado, en diálogo con Canal 13. Su hermana, además, también integra la fuerza. “Lamentablemente es el riesgo que tomamos cuando abrazamos esta profesión y la delincuencia está desbordada”, señaló. “Yo también fui herido en servicio pero me pude recuperar gracias a Dios”.

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