La Cámara Federal de Casación Penal exhortó hoy a los jueces de primera instancia a limitar el traslado de presos a la alcaidía de los tribunales de Comodoro Py 2002. El tribunal retomó una advertencia anterior que indicaba que esa unidad es solo de tránsito y no una cárcel con estándares previstos en convenciones internacionales.
Sin embargo, más allá de esas advertencias, la situación no pareció regularse y la Cámara Federal de Casación, en su rol de Superintendencia, libró hoy una resolución –a la que accedió Infobae– volviendo sobre la cuestión.
Con la firma de los jueces Gustavo Hornos, Daniel Petrone, Diego Barroetaveña, Liliana Catucci y Guillermo Yacobucci, Casación dispuso “recordar a los señores jueces de primera instancia por intermedio de las respectivas Cámaras y a los tribunales orales correspondientes que la Unidad 29 tiene como finalidad de alojamiento de los internos que sean remitidos por autoridades policiales y de aquellos que en tránsito hayan sido solicitados en comparendo por los tribunales de la causa”. En ese sentido, se resolvió “exhortarlos a que arbitren los medios para dar estricto cumplimiento” a esa regla.
La resolución se dictó en atención “a los antecedentes relacionados con la situación de la unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal ubicada en el subsuelo de esta sede y el oficio de la sala 2 de la Cámara (de Casación) como así también de la modalidad de alojamiento que surge del convenio celebrado entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y la Corte Suprema de Justicia”.
La alcaidía de Comodoro Py es la unidad a donde trasladan a los presos de causas de corrupción. Pero también a detenidos por casos de narcotráfico y trata, que también son competencia de la Justicia federal. Hay además algunos tribunales de instrucción ordinarios (delitos comunes) que también funcionan en el edificio de Retiro.
En julio último, la Comisión de Cárceles de la Defensoría General presentó un hábeas corpus que quedó a cargo del juez federal Daniel Rafecas y el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles, que preside Hornos, elaboró un informe.
Sorpresivamente, la comisión visitó las celdas de esta alcaidía de Comodoro Py el último 5 de julio y se encontró con un panorama calamitoso. Al momento de la visita en la Unidad Penal 29 se alojaban 105 personas, de las cuales 78 se encontraban a la espera de cupo en cárceles federales. La comisión del Sistema de Control de Cárceles se encontró con casos de personas que llevaban hasta 34 noches de alojamiento allí, y detenidos que llegaron de otras jurisdicciones federales, como los Tribunales de Morón, La Plata, Rosario, San Martín y Campana, entre otros.
Según había informado Infobae, en las celdas comunes “la situación resultó preocupante”. Había 12 personas en un espacio aproximado de 12 metros cuadrados: esto es un cuarto de 3 por 4 metros o una persona por metro cuadrado. En otra de las celdas se contaron 17 personas.
“Los allí alojados no tienen espacio para moverse debiendo permanecer recostados sobre el piso la mayor parte del día. Estas celdas comunes poseen en su parte posterior un tabique que oculta una letrina para realizar necesidades y una canilla que se activa mediante un botón en la pared, con un resumidero en la parte inferior”, resaltaba el informe. Los integrantes de la comisión del Sistema percibieron, según describe el documento, “un ambiente espeso generado por la cantidad de personas viviendo y la falta de ventilación adecuada”. Las personas tampoco recibían un adecuado tratamiento para su higiene, precisamente porque se trata de un lugar de tránsito.
“No debería haber nadie alojado que no sea en tránsito. Hay estándares internacionales para marcar la capacidad de la alcaidía, pero no hay un cupo genérico o automático: no es igual ‘a un colchón, un interno’, todos tienen derecho a un espacio determinado relacionado con el tipo de lugar, derecho al aire, al agua. Y nada de eso se cumple”, había dicho un integrante del equipo de sistema de Monitoreo de Cárceles.