El lunes, minutos después de las tres de la tarde, Luciano Fuentes estaba jugando en la intersección de las calles Santa Isabel y 25 de Mayo del barrio Peñi Trapún de Cutral Co, provincia de Neuquén. El niño de ocho años se disponía a subirse a su bicicleta cuando se desplomó en el piso herido por un disparo que le impactó en la cabeza. La bala ingresó por el parietal derecho y se alojó en la nuca. Lo acompañaban amigos de su edad y su tío, quien reveló haber escuchado al menos tres detonaciones antes de que su sobrino cayera al suelo.
Rápidamente asistió un móvil policial que lo trasladó a la guardia del Hospital de Complejidad Media, donde procuraron estabilizaron. Luego dispusieron un operativo vial con corte en la Ruta 22 para derivarlo al Hospital Castro Rendón de la capital provincial. Autoridades del establecimiento médico confirmaron por la noche del lunes que el paciente había sufrido “muerte cerebral” y el jefe de la Dirección Seguridad Cutral Co, Jorge Leiva, informó minutos antes de las once de la mañana del martes el fallecimiento del niño como consecuencia del impacto de una bala perdida.
El comisario Leiva, en diálogo con Infobae, descartó que se tratara de un enfrentamiento entre bandas narco. La principal hipótesis era que la bala provenía de un tiroteo entre grupos que se dedicaban al narcomenudeo en una zona que durante los últimos días había registrado una escalada de violencia. La fiscal Gabriela Macaya dispuso una decena de allanamientos durante la tarde del lunes con un saldo de cuatro demorados y el secuestro de vehículos, armas y otros objetos útiles para la causa.
Leiva informó que aún no realizaron detenciones. “Pero estamos próximos a hacerlo. Ya tenemos identificado al presunto autor del disparo y es inminente su captura. Estamos trabajando en la detención del presunto autor. Ya hemos recolectado algunos indicios que se utilizaron para la materialización del hecho y estamos en procura de dar con esta persona. Es un hombre mayor de edad”, informó. Según la teoría de la policía local, la disputa se debe a un enfrentamiento de vieja data entre dos familias enemistadas que dirimen sus asuntos a través de disparos de armas de fuego. La muerte del menor se habría dado como resultado de un nuevo conflicto entre familias que viven en el barrio Peñi Trapún.
El jefe policial agregó que si bien no son narcos, los familiares involucrados tienen antecedentes. A medios locales, había adelantado que las investigaciones estaban avanzadas gracias al aporte de testigos que pudieron brindar detalles de la mecánica del hecho y de las personas involucradas.
Cutral Co quedó profundamente conmovida por la noticia. En solidaridad con la familia del niño, sedes barriales decidieron suspender sus actividades en repudio de un nuevo hecho de violencia.