Hoy a las 9:15, la Sala V de la Cámara Criminal celebrará una audiencia a pedido del defensor oficial de Eugenio Veppo, a un mes de atropellar y matar en la madrugada del domingo 8 de septiembre a la agente de tránsito Cinthia Choque y al también agente Santiago Siciliano, que todavía se recupera en el Hospital Fernández. El defensor buscará que Veppo deje la cárcel de Ezeiza: apeló la calificación por la cual fue procesado el 16 de septiembre por la jueza Yamile Bernán, homicidio simple con dolo eventual. Intentará lograr una reducción a una calificación menor que le garantice al periodista cruzar las rejas y esperar un juicio oral en su casa.
En Tribunales, ninguna de las fuentes consultadas cerca del expediente cree que Veppo llegue al juicio libre en vez de esposado.
“Va a juicio con preventiva como por un tubo", arriesga seguro una fuente de particular peso: “Difícil que vuelva a la casa”.
Las pruebas que se conocen hasta el momento no lo favorecen: antecedentes como una probation por amenazas en el fuero contravencional porteño, una autopsia a Choque que habla de lesiones extensas, una huida inmediata tras el hecho en la Avenida del Libertador sin siquiera frenar para asistir a sus víctimas, tras una carrera en zigzag con una velocidad estimada en 130 kilómetros por hora en el Volkswagen Passat que había recibido el día anterior.
El testigo principal, el joven que lo acompañaba en el asiento de pasajero, hijo de un empresario del rubro de la carne de Villa Devoto que lo conocía desde el secundario, lo complicó particularmente: señaló que había tomado alcohol (vino y un shot de whisky), que se dirigían a una disco en Costanera al momento del accidente. “Eugenio, acabamos de matar a dos personas”, le dijo a Veppo metros después del hecho, según su propia declaración.
El embargo impuesto en el procesamiento por la jueza Bernán fue particularmente duro, cinco millones de pesos.
Tras reasumir el control del Juzgado Nº 13 del que es titular y que Bernán subrogaba, el juez Luis Zelaya ordenó pruebas suplementarias.
Esas nuevas pruebas a Veppo lo complican aún más.
Fuentes de la investigación confirmaron a Infobae que Zelaya ordenó a la Policía de la Ciudad un análisis de las cámaras domo del recorrido de Veppo. Se encontraron al menos dos semáforos cruzados en rojo, según asegura el abogado querellante de la causa, Alejandro Morrale, y confirman funcionarios ligados a la pericia. Uno de esos semáforos cruzados en rojo fue el previo a su ingreso a la Avenida del Libertador. Uno de los compañeros de Choque y Siciliano declaró en el expediente: afirmó que Veppo cruzó otra luz roja tras el hecho.
La declaración del amigo de Veppo que viajaba en el asiento de pasajeros, parte del procesamiento, también muestra cómo el periodista llamó a un abogado a las 4 de la mañana, cómo le pidió varias veces que frenara tras atropellar a Choque y Siciliano, cómo le pedía que “no se cebara” al arrancar. Habló también de una fuerte discusión ya en el departamento del periodista, donde Veppo no le abría la puerta para salir. Nunca llamó al 911, aseguró, porque esperaba que Veppo se entregara a la Justicia. “No supe qué hacer, estaba muy asustado, no supe manejar la situación”, declaró. El periodista le negó varias veces que fuese rápido. Su observación fue lapidaria: “Solo le importaba zafar”.
El juez Zelaya considera esta declaración como una prueba particularmente fuerte contra el periodista.
Los familiares y amigos de Cinthia Choque, por su parte, convocaron a una nueva marcha.
SEGUÍ LEYENDO: