Después de 30 años de concubinato, Carmen Gómez, de 67 años, había decidido ponerle fin a la relación que mantenía con Osvaldo Quevedo, de 58. Las constantes agresiones físicas y verbales a las que había sido sometida la mujer en el último tiempo hicieron que lo denunciara por violencia de género y que pesara sobre él una prohibición de acercase a su ex.
A pesar de esto, según fuentes policiales, la restricción no se cumplía y Quevedo seguía viendo a su ex mujer a pesar de la disposición judicial. Por eso, no extrañó que se presentara el domingo por la mañana en su lugar de trabajo. Sin embargo, en ese momento, el hombre sacó un arma blanca y le asestó varias puñaladas en distintas partes del cuerpo.
El hecho se produjo alrededor de las 7 de la mañana, en un domicilio de la calle Pablo Colabianchi, en la localidad cordobesa de Villa María, donde Carmen se encontraba cuidando a una señora mayor.
Al advertir esta situación, un vecino intervino rápidamente y dio aviso a la policía pero el agresor huyó. La víctima, en tanto, fue asistida por los servicios de emergencia y trasladada al Hospital Pasteur, donde tras ser intervenida quirúrgicamente falleció a las pocas horas.
Desde el centro de salud informaron que la paciente había ingresado “con múltiples heridas punzo cortantes en zona abdominal que le ocasionaron severas lesiones renales y hepáticas”.
Con la policía buscándolo por toda la ciudad, finalmente Quevedo decidió entregarse. Fue acusado de “homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género” y quedó a disposición de la fiscal de instrucción de Villa María, Silvia Maldonado. Según medios locales, se trata del decimocuarto femicidio ocurrido en Córdoba en lo que va del 2019.
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