Raúl Martins, un ex agente de inteligencia de 70 años que fue acusado por su hija Lorena de liderar una red de prostitución, fue detenido en la ciudad mexicana de Cancún.
La aprehensión llegó como consecuencia de la decisión de la Cámara Federal I de confirmar el 3 de septiembre el procesamiento y pedido de prisión preventiva solicitados por la jueza federal María Servini, quien de esta manera recibió luz verde para requerir la extradición a México, donde Martins se había radicado hace más de 15 años.
Los fiscales Alejandra Mangano y Marcelo Colombo habían pedido la detención con fines de extradición en diciembre del año pasado. En ese momento Servini emitió la orden a nivel nacional, por lo que Martins solo hubiera sido detenido de haber vuelto al país.
Para los fiscales, no obstante, está acreditado que Martins estuvo en la Argentina entre el 7/6/17 y el 5/2/18, lo que acreditaría su estado de rebeldía y riesgo procesal para la investigación. Además, le ampliaron la imputación por la que se lo había citado originariamente y le sumaron los delitos de asociación ilícita y lavado de activos.
Ante esa presentación, Servini había supeditado el pedido de extradición al respaldo de sus superiores, el cual fue finalmente concedido. Un mes después, Martins fue detenido.
La causa que pesa sobre el ex espía es una compleja investigación sobre prostitución y trata de personas que fue dividida en varios expedientes. Martins se graduó en la Escuela Nacional de Inteligencia en 1985 y actuó durante 15 años en la ex SIDE, según su hija Lorena, a las órdenes del entonces director de Contrainteligencia Antonio “Jaime” Stiuso.
Con el respaldo de la fundación La Alameda, de Gustavo Vera, Lorena Martins denunció a su padre por regentear cabarets con supuesta protección policial en Buenos Aires, Mendoza y México. Existe la posibilidad de que Martins haya seguido regenteando sus negocios desde México con la ayuda de familiares y allegados.
Según la acusación, el ex espía llevaba mujeres engañadas y las obligaba a ejercer la prostitución. Según la hija de Martins, el ex espía habría regenteado varios locales nocturnos en Buenos Aires, tales como The One, Rouge, Brut, New Manhattan, Fama, Hot Area, Top Secret, Oba Oba, Apart Hotel y Swinger Club Anchorena.
Servini había archivado la denuncia en 2012 porque algunos de los cabarets denunciados ya están siendo investigados en otro expediente, mientras que en otros casos Martins había sido absuelto. Además, consideró que su hija habría utilizado la denuncia para “ejercer presión sobre su padre”, en el marco de un reclamo de dinero por el divorcio con su madre. Sin embargo, en aquel momento la Cámara Federal revocó la decisión de la magistrada, al hacer lugar al planteo del fiscal Federico Delgado.
El caso volvió así a activarse nuevamente en 2016 cuando la jueza ordenó indagar a Martins y su mujer, que tuvieron como último domicilio conocido una casa en México, donde habrían regenteado The One y otros locales nocturnos en Cancún. En una causa paralela también se procesó al hijo y la madre del ex espía por lavado de dinero.
Ahora, y a no ser que decida volver al país por voluntad propia, Martins deberá afrontar un juicio de extradición en México, donde se decidirá su futuro procesal. Argentina y México suscribieron un tratado de extradición en mayo de 2011. La Ley 26.867 que lo aprobó fue sancionada el 5 de julio de 2013 y promulgada el 3 de julio de ese año.
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