El centro de la ciudad de Rosario se convirtió este martes en el escenario de un violento enfrentamiento entre efectivos de la Policía de Santa Fe y un delincuente que asaltó un comercio. Producto del tiroteo, tres personas resultaron heridas: el ladrón y un cliente que intentó evitar el robo recibieron disparos, mientras que la encargada del local terminó con un corte en la cabeza.
El hecho se originó en un minimercado ubicado en la calle Zeballos al 1700. El delincuente, presuntamente en compañía de un cómplice que esperaba afuera y actuaba de campana, ingresó al local armado en busca de la recaudación.
Romina, la encargada del comercio, dijo a Rosario3 que “el hombre entró a comprar, le vendí, pegó media vuelta como que se iba pero sacó el arma, la cargó y el cliente que estaba adentro conmigo intentó defendernos. Se tiró arriba, empezó el forcejeo y en un momento sonó el balazo”. El cliente recibió el disparo en un pie.
La mujer prosiguió el relato: “Después agarro el termo y fui derecho a pagarle al delincuente para sacarlo. Él ni se mosqueó (por el golpe). El cliente ya estaba en el piso baleado. Agarré la puerta y lo saqué afuera, a los gritos, el cliente a los gritos también”.
Tras ello, el ladrón escapó pero no llegó lejos. Un policía de civil que pasaba por el lugar intervino. Luego se sumó personal del Organismo de Investigación (OI) de la fuerza provincial. La secuencia continuó con los efectivos de seguridad y el delincuente apuntándose mutuamente mientras caminaban varios metros. Testigos registraron el tenso momento con sus teléfonos celulares.
La persecución finalizó a dos cuadras. Luego de ignorar varias veces la voz de alto, el hombre recibió una bala en la pierna izquierda y fue reducido en la calle Montevideo al 1800.
Fuentes policiales informaron a Infobae que le secuestraron al ladrón una pistola calibre 9 milímetros marca Glock. Todos heridos recibieron atención y se encuentran fuera de peligro. La Policía busca al presunto cómplice que se dio a la fuga.
“Desgraciadamente esto pasa siempre, nunca tan grave pero pasa siempre. Dentro de la malo siempre hay algo bueno y es que hubo gente que socorrió rapidísimo”, concluyó Romina, la encargada del comercio.
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