Ayer, en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de la ciudad de Mar del Plata, el cabo del Ejército Jonatan Emanuel Maurette (31) comenzó a ser juzgado por la muerte de Paulo Nahuel Barragán (25), un joven al que arrastró 11 cuadras con su auto mientras conducía en la localidad balnearia.
El militar está acusado de embestir con su Peugeot 206 rojo a Barragán, al que arrastró hasta su casa, y a otro joven, Mauricio Ezequiel Gómez, quien sufrió múltiples lesiones en sus brazos y piernas.
El hecho ocurrió en la madrugada del 3 de diciembre de 2017. Aquella noche, Maurette dejó el vehículo en la puerta de su hogar y se fue a dormir. El cuerpo de Barragán fue encontrado muerto por un vecino casi cinco horas después, debajo del auto estacionado. Las pericias a Maurette,que se hicieron unas diez horas después del hecho, determinaron que no tenía alcohol en sangre. Sí había marihuana en la orina.
El imputado, que llegó al juicio detenido en la Unidad Penal 44 de Batán según adelantó el diario La Capital, dio su versión en la segunda jornada del debate. Dijo que esa noche regresaba de un cumpleaños y circulaba por la avenida Colón, en inmediaciones del Monte Varela, cuando de repente sintió un golpe, similar a un piedrazo. Aseguró que “nunca” supo que había atropellado a dos personas, que no se dio cuenta.
“Siento que me estalla el parabrisas antes de la colisión y seguí andando porque pensé que me querían robar”, manifestó. Y continuó: “Llegué a casa, estacioné, vi el parabrisas roto, activé la alarma y me fui acostar”. Según el diario La Capital, cuando le consultaron sobre el ruido que produjo circular con un cuerpo debajo del chasis, adjudicó ese sonido a un antiguo problema en una de las ruedas.
Para el fiscal Rodolfo Moure se trató de un “homicidio simple con dolo eventual con abandono de persona seguido de muerte y lesiones leves”, la misma calificación que recibió el mes pasado el periodista Eugenio Veppo, que prevé de 8 a 25 años de prisión. Según expresó, el imputado “tenía conocimiento de lo ocurrido” y escapó tras atropellar a los jóvenes. “Si la víctima recibía asistencia médica en el acto, el desenlace hubiese sido otro”, consideró Moure.
El abogado de la querella, Maximiliano Orsini, coincidió con la interpretación del fiscal y planteó alternativamente ante los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Ricardo Perdichizzi, la figura de “homicidio culposo con el agravante de la culpa temeraria”.
Por su parte, el defensor del imputado, Gonzalo La Menza, anunció a su turno que pedirá la absolución de su cliente. El letrado adelantó que cuestionará la autoría penalmente responsable del hecho, y consideró que “no se puede acreditar dolo”. En esa línea, planteó la calificación eventual de “homicidio culposo en concurso ideal con lesiones leves”, y rechazó los agravantes planteados.
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