Ayer a las 7 de la mañana, los vecinos de la zona de La Horqueta en el cruce del Acceso Norte y la avenida Uruguay, el límite entre San Isidro y San Fernando, comenzaron a escuchar explosiones, estruendos. Un Fiat blanco comenzaba a echar humo en el predio verde donde familias juegan con sus hijos y hacen picnics y partidos de fútbol los fines de semana. Una vecina tomó su teléfono y filmó la escena, para luego enviar el material a Infobae.
Minutos después, el auto explotaba por competo, consumido por un fuego naranja. Llegaron patrulleros de la Policía Bonaerense y de la Policía Local, así como los Bomberos Voluntarios que apagaron el fuego.
Hay cosas que no cuadran. Quemar un auto para cobrar el seguro no es ninguna novedad. Los policías en la escena le explicaban a los vecinos lo fácil que es pedirle a un tercero que destruya un vehículo por completo tras un robo simulado en donde el auto luego es desguazado de sus partes antes de arder. Pero las contradicciones a esta hipótesis son obvias. Los reducidores de autos no trabajan a plena luz del día, mucho menos al descubierto y en una de las zonas de mayor poder adquisitivo del conurbano bonaerense. También se suelen destruir autos viejos. El Fiat era de compra reciente.
Por otra parte, los autos robados en el conurbano, que se hurtan para cometer ilícitos como entraderas, no se queman. Directamente se abandonan. La zona suele ser foco de robos a transeuntes, entraderas esporádicas.
Por lo pronto, hay una sospechosa: una mujer. Un vecino la vio tomar su cartera y alejarse del auto, corría por el borde del Acceso Norte, rumbo a San Fernando. Otra vecina también la vio escapar a la distancia, sin poder retener detalles de su ropa o de su cara, lo suficiente para trazar un identikit.
Los mismos vecinos apuntan a una supuesta falta de cámaras de seguridad en el lugar. También hablan de que las patentes del auto quedaron irreconocibles, o no las tendría directamente, varios curiosos se acercaron a mirar la carrocería ennegrecida luego de que se apagó el fuego.
Si las patentes no sobrevivieron, queda entonces la posibilidad de identificar el vehículo a través de sus números de chasis y motor. Se realizaron consultas a las fuerzas de seguridad por el hecho. Todavía se desconoce si se inició una causa judicial para investigar el incendio.
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