Otro golpe a la mafia de los taxis: cuatro personas detenidas y más de cincuenta vehículos secuestrados fue el saldo de un operativo realizado por la Policía Federal en la Terminal de Ómnibus de Retiro. Los choferes de los autos confiscados también quedaron afectados a una causa por asociación ilícita que investiga el juez Martín Yadarola. Dos de los detenidos pertenecen al sindicato de peones de taxis: son Ricardo Javier Precensio, comisión directiva del sindicato, y Juan Carlos Retamoso, delegado. Sin embargo, no existen sospechas concretas que apunten directamente al gremio de trabajadores.
Fuentes judiciales cercanas al expediente informaron a Infobae que en la causa averiguan posibles extorsiones o cánones para habilitar a taxistas a trabajar en la zona, amenazas coactivas contra aquellos que no quieran pagar el permiso y daños y lesiones contra taxistas o conductores de Uber. Una denuncia anónima de principios de abril de 2019 activó una investigación sobre presuntas prácticas ilícitas en la zona de Retiro.
En virtud del tenor de una organización conocida por cobrarle a los choferes para trabajar en una zona de alta demanda y por estafar al cliente con la alteración de los relojes, se desarrollaron durante el proceso de investigación nuevas técnicas especiales que prevé la ley 27.319 como agentes reveladores y allanamientos con prórroga de jurisdicción.
Un grupo de taxistas exigió la liberación de los detenidos y de los vehículos secuestrados. Esta situación generó un clima denso con decenas de conductores pronunciando su reclamo ante autoridades y los medios agolpados en las dársenas de la estación. "Nadie paga nada por trabajar en la terminal. Es mentira. Ya pagamos nosotros para ser taxistas. Acá viene Uber y nadie hace nada. Solo a los taxistas nos controlan todos los días”, expresó uno de los trabajadores. "A los que cobran coimas, los sacamos a las trompadas. Así nomás”, exclamó otro.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el jefe de la Policía Federal Argentina, Néstor Roncaglia, dieron una conferencia de prensa para brindar detalles del operativo. “Un compromiso muy fuerte de nuestro gobierno fue la lucha contra las mafias. Una de las mafias que más se ha repetido y de la que los pasajeros de terminales de aviones y ómnibus siempre se quejan es la de unos pocos taxistas que organizaron un sistema de privilegios para que solamente trabajen aquellos que pagan. Es decir, deben pagar una coima a un grupo dirigencial de 500 pesos por semana para que se les permita trabajar en esta terminal de ómnibus. Ya habíamos hecho lo mismo en Ezeiza”, expresó la funcionaria.
Y en efecto, a comienzos de año, el juez federal Federico Villena ordenó una decena de detenciones luego del trabajo encubierto de tres meses de un policía en el Aeropuerto de Ezeiza. El 27 de febrero el magistrado ordenó procedimientos en simultáneo en el aeropuerto y en distintas viviendas con un saldo de nueve detenidos y un prófugo por asociación ilícita y extorsión. Encontraron en los allanamientos dos pistolas, dólares y gran cantidad de anotaciones con apodos y cifras de dinero.
A medida que avanzaba la investigación, se adjuntaron denuncias que incluían coacciones y amenazas de muerte. El policía encubierto trabajó como taxista desde noviembre de 2018 para conocer la metodología de la “mafia de los taxis”. El efectivo descubrió que la tarifa de exigencias para los taxistas “ajenos” era de 300 pesos.
“Todo taxista que quería venir a trabajar libremente no podían hacerlo si no pagaban esa coima -detalló Bullrich en conferencia de prensa-. Le ponían un sticker a los taxis para identificar a los que habían pagado y también tenían un mecanismo de adulteración de la tarifa que hacía caer más fichas para cobrarle más plata a la gente”. En el operativo, encontraron billetes falsos en uno de los taxis. La ministra anunció que se están revisando otros 97 vehículos de pasajeros y que dos talleres quedaron comprometidos en la investigación luego de ser allanados por la adulteración de los relojes.
“La estafa la creó una organización que solamente le permitía el trabajo a aquellos que pagaban. Estos taxistas son los primeros damnificados porque era la única manera que tenían para trabajar. Los otros damnificados son todos los taxistas de la Ciudad de Buenos Aires que no podían trabajar si no pagaban la coima. Los terceros damnificados son todos los ciudadanos. Este tipo de mafias se está terminando en la Argentina gracias a una decisión muy fuerte de nuestro presidente”, declaró la ministra de Seguridad de la Nación, mientras de fondo se escuchaban canciones contra los funcionarios de los taxistas que se encontraban fuera de la Terminal de Retiro.
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