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Santiago Silvoso (40), el acusado de chocar el auto donde viajaba Maracena Mendizábal (25) la madrugada del 5 de abril de 2014 y dejarla en estado vegetativo, negó todas las acusaciones en su contra al leer una carta dirigida al Tribunal y a la familia de la joven.
El ex piloto de carreras, que está acusado de “lesiones culposas gravísimas”, hizo todo lo que tuvo a su alcance para evitar el juicio oral. Pero llegó a esta instancia por la insistencia de los padres de Macarena, que se negaron a una reparación económica, a una probation (del máximo de la pena en suspenso y una inhabilitación de cuatro años para conducir) y a un juicio abreviado solicitado por la defensa.
Con la voz quebrada y un rosario rojo que llevaba en su cuello y tocaba insistentemente, Silvoso empezó contando las desavenencias que tuvo que pasar para poder contactarse con la familia de la joven tras lo ocurrido. “Recordó que, en un primer momento, sus abogados le habían sugerido que no se acerca a los padres y que luego intentó comunicarse sin éxito con un tío de ella. Pero también hizo un mea culpa de no haber insistido más en contactarse con la familia”, remarcaron fuentes cercanas al expediente a Infobae.
Señaló que el accidente le cambió la vida a los dos familias y que él también estuvo muy grave tras el choque ya que le hicieron un ano contra natura y estuvo con terapia psicológica.
“Aclaró que él no era corredor profesional sino amateur, que lo hacía como hobby, que no vivía de eso. Y que si bien tenía una restricción para manejar solo por un año, él decidió no manejar desde el día del accidente”, detallaron.
A pesar que la lectura de la carta duró pocos minutos -era de apenas una carilla y media- se preocupó por destacar que él no había tomado alcohol esa noche y que cruzó el semáforo en verde.
A pesar de sus palabras, en la causa figura un test de alcoholemia con el membrete de la vieja Comisaría Nº51 de la Federal y con fecha del día del accidente -que la querella atribuye a Silvoso- que indica 1.46 gramos de alcohol por litro, el triple del permitido.
El ex piloto de carreras dijo que no manejaba con exceso de velocidad y señaló a Ramiro Sala Giménez, el joven que manejaba el auto de Macarena, de ser quién violó la luz roja del semáforo.
Contó que trabaja en el desarrollo de una videocámara para poner en el interior de los vehículos y registrar todo lo que acontece, como lo hace la “caja negra” de los aviones. “El dijo estar convencido de que si hubiese tenido esa videocam dentro su auto no tendría que estar discutiendo nada”, detallaron fuentes judiciales, quien además precisaron que Silvoso le presentó ese proyecto de seguridad vial a varias ONG.
Por último, se ofreció a ayudar a los padres de Macarena en todo lo que necesitaran a pesar que en todo momento dirigió su mirada hacia el Tribunal.
Durante la misma audiencia, que tuvo lugar en el Tribunal Oral Criminal Nº24 y estuvo presidida de manera unipersonal por la jueza María Cecilia Maiza, también declaró Sala Giménez.
El amigo de Macarena, que ya había sido sobreseído en la causa y solo se presentó en calidad de testigo, aportó poco y nada al proceso a pesar de las preguntas precisas que le hizo la jueza y la defensa. Todo el tiempo decía “no me acuerdo”. No recordaba si se había hecho el test de alcoholemia, ni tampoco por qué había terminado hospitalizado. Dijo que lo único que recordaba era haberse subido al auto de Macarena a la salida del boliche Mint, en Costanera.
También declararon dos amigas de Macarena, quienes insistieron en que Silvoso manejaba a alta velocidad y que el auto de su amiga había cruzado en verde; y el conductor del vehículo que iba detrás del de Macarena y que fue quien sacó a la joven del auto tras el accidente.
Las próximas cuatro audiencias serán el 1, 7, 9 y 21 de octubre. El turno de los alegatos será 29. Y se espera que Silvoso asista a cada una de ellas más allá que no está obligado a hacerlo. “El va a estar en todas porque es la única forma que tiene para defenderse. Y si es necesario va a declarar”, adelantaron fuentes judiciales.
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