El cura Eduardo Lorenzo está acusado por distintos hechos de abuso sexual. Con una orden de registro llegaron este martes los efectivos de la DDI La Plata hasta la iglesia Inmaculada Madre de Dios, ubicada en 505 y 15 de Gonnet, para en presencia de miembros de la UFI N°1 y de Policía Científica, realizar una inspección ocular en busca de pruebas que pudieran resultar de interés para la causa.
El procedimiento se da en el marco de la investigación de una serie de hechos de abuso cometidos desde el año 2007 en distintas parroquias de la capital bonaerense, especialmente en la de Gonnet, donde varios fieles realizaron denuncias contra el ex confesor del abusador condenado y también sacerdote, Julio César Grassi.
A fines de junio pasado por uno de esos casos, Juan Pablo Gallego, abogado de J.B., hombre de 32 años que denunció al cura, presentó en la UFI N° 1 platense a cargo de la fiscal Ana Medina, como así también en el Juzgado de Garantías que conduce la jueza Marcela Garmendia. Los ataques habrían ocurrido cuando J.B. tenía 13 años.
J.B. denunció a Lorenzo a mediados del mes de junio, quien ya era investigado por otra acusación en su contra por vejaciones a jóvenes, por abuso sexual agravado, corrupción de menores agravada y amenazas coactivas por pluralidad de víctimas. En paralelo a su presentación en la Justicia hizo una conferencia de prensa en una en la sede de la CTA de La Plata en la que contó su calvario por episodios que habrían ocurrido entre 1999 y 2001.
Dijo que Lorenzo solía reunir los viernes en su departamento a varios chicos con la excusa de definir las actividades de los sábados del grupo de boy scouts y luego de que todos se retiraban quedaba solo con él. “Me llevaba a su casa, a su cama y me decía que tenía que darle besos para dormirse”, relató.
Tras ser expuesto, Lorenzo, que actualmente se desempeña en la iglesia de Inmaculada Madre de Dios de Gonnet, concedió entrevistas en las que pronunció inocente de las acusaciones. Dijo no saber “quién está detrás de todo esto”, pero que lo “sospecha”.
Lorenzo había sido denunciado por primera vez hace 11 años por una serie de abusos que presuntamente ocurrieron en las iglesias San Benito y Nuestra Señora de Lourdes, ambas de la ciudad de La Plata. A los adolescentes, de acuerdo a los relatos en su contra, los invitaba a dormir, no sólo bajo el mismo techo sino que les ofrecía compartir su cama matrimonial. Les hablaba de sexo y les pedía que mostraran sus miembros para medírselos. Así lo contó “León”, cuando realizó la denuncia penal en 2008, a sus 15 años de edad en aquel entonces.
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