"La forma en que fue encontrado el cuerpo excede el marco de un homicidio: pasa a la brutalidad". Así definió uno de los investigadores, completamente azorado, lo que los forenses encontraron en la autopsia a los restos de Laura "Cielo" López, la joven de 18 años cuyo cadáver fue encontrado el último domingo, descuartizado en ocho partes en el río Limay, provincia de Neuquén.
A pesar de la autopsia, todavía no se sabe por qué murió: se detectó que el cuerpo de la joven tenía dos golpes en la cabeza, uno frontal y otro en la parte posterior, pero se desconocen aún las causas de la muerte.
Sin embargo, más allá del misterio, la autopsia dio una idea. Por la forma en que fue desmembrado el cuerpo (encontrado a flote en la zona de China Muerta, a 15 kilómetros de la ciudad neuquina de Plottier, avistado por pescadores) los investigadores creen que su femicida es alguien que sabe de anatomía y de manipulación de elementos cortantes. El fiscal a cargo del caso, Agustín García, pidió que se hicieran hisopados para saber si existió agresión sexual. El celular de la víctima podría ser otra fuente de indicios.
El hermetismo alrededor de las líneas de investigación, hipótesis y sospechosos es prácticamente absoluto. Fuentes con acceso al expediente comentaron a Infobae que los investigadores son optimistas, que sienten que avanzan y que no quieren que se filtre información para no alertar a los posibles asesinos.
Tienen algunos rastros posibles en la activación de celdas del teléfono celular de Cielo. Saben que el jueves la joven fue a la Escuela Secundaria Nº 8 y que se retiró del aula unos 20 minutos antes del final de la clase. Declararon los profesores y los compañeros. Algunos dijeron que la vieron "normal", otros que estaba "rara" y que no se sentó donde se sentaba siempre sino que se ubicó en el fondo. Para los investigadores esos detalles no son importantes.
La clave está en desentrañar con quién se encontró después de la escuela. El último latido de su teléfono celular fue durante la madrugada del viernes, cerca de las 4 de la mañana. A esa hora, según su hermana, Pamela Melina, Cielo subió un emoji de un extraterrestre en sus "Historias". Las fuentes del caso ni afirmaron ni desmintieron ese dato.
Pero sí que hasta ese momento los investigadores pudieron reconstruir el recorrido de Cielo. "Están avanzando en qué pasó después", comentó una fuente con acceso al expediente. Saben que se juntó con otra persona. Hasta ahora desconocen quién es.
En Plottier toda la comunidad espera novedades. Durante la tarde del lunes miles de personas marcharon para pedir justicia. "Lo único que me queda es aferrarme a que encuentren a alguien y nos diga por qué hizo lo que hizo con mi hermanita, por qué la cortó así", comentó Pamela Melina.
Las hermanas se comunicaron por última vez el jueves. "El viernes tipo 10:30 le mandé un mensaje por que ella tenía un turno en el médico y me marcó un tilde. Lo envió, pero no lo entregó", detalló Pamela, quien contó que la denuncia la hicieron el sábado porque en la Comisaría 7ª de Plottier la Policía neuquina no se la quiso tomar antes.
"Me dijeron que seguro se había ido con algunos amigos. Pero yo les decía que mi hermana estaba desaparecida. Incluso les dije 'no me quiero encontrar con que a mi hermana la voy a encontrar dentro de una heladera', y el policía me miraba", reveló.
El cuerpo de Cielo apareció el domingo, cuando fue encontrada no por la Policía sino por unos pescadores. "Nos tuvieron hasta las 8 de la noche para decirnos que era mi hermana, y ellos (los policías) sabían. Mi papá se descompensó anoche y mi hermana esta mañana (por el lunes). Ellos están bien, dopados, pero están en casa", dijo Pamela.
"Lo único que espero es que no se les escape este loco o loca, esta persona sin corazón, este animal", advirtió la hermana de la víctima. En ese estupor coinciden los investigadores.
Se trata de un caso con un nivel de sadismo que no tiene precedentes en Neuquén, con un estilo más cercano al de los asesinos seriales, que buscan darles identidad a sus crímenes, que al de un femicida, aunque la hipótesis preponderante está vinculada a esta última posibilidad. La provincia de Buenos Aires, sin embargo, tiene un hecho similar en su historia reciente: el de la joven militar Jésica Hoffman, desmembrada en su casa de Moreno. Su pareja, también miembro del Ejército, fue detenido.
"Lo habitual es que en un homicidio la intención sea quitarle la vida al otro; lo que sucede después es un exceso. En este caso hablamos de un ensañamiento brutal", sintetizó una fuente del caso.
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