La última imagen de Karina Cecilia Fragoso data del jueves 5 de septiembre pasadas las 23:30. La secuencia está grabada en un video, en el cual se ve a la mujer de 50 años dialogando y caminando al lado de un hombre tras bajar del colectivo. Luego, por el ángulo de la cámara, desaparece de la escena. Minutos más tarde aparecería en el suelo, tendida, asesinada con un disparo en la cabeza en el barrio Bernardino Rivadavia.
Su muerte tiene pocas certezas y demasiadas incógnitas. La primera persona que la vio declaró que un golpe producto de una caída había provocado su deceso. Al principio, se empezó a investigar un crimen en ocasión de robo. Pero rápidamente fue descartado y confirmado como asesinato, tal como publicó La Capital de Mar del Plata.
Cuando Fragoso, madre de dos hijos, fue encontrada por un vecino, ya estaba muerta. La ambulancia tardó una hora en llegar, pero luego fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos doctor Oscar E. Alende.
Los resultados de la autopsia que recibió el fiscal Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 7, profundizaron las dudas: un impacto de bala en su nuca, a distancia corta, generó el orificio de entrada y salida que culminó con su vida. Sin embargo, nadie escuchó nada.
Ni gritos, ni disparos, ni golpes, ni una discusión previa al hecho. Nada. El material fílmico que por estas horas analiza la Fiscalía se incluyó en la causa y reveló un abrazo impulsado por un hombre, que cruzó su brazo izquierdo sobre la espalda de Fragoso antes de que su figura desapareciera.
En Mar del Plata sólo se habla del femicidio ocurrido en la intersección de México y Garay, zona ubicada a 30 cuadras del centro de la ciudad. "No es un lugar peligroso y sí una zona transitada, aunque en ese horario merma la concurrencia de la gente en la calle", reveló a Infobae un vecino del barrio.
La primera hipótesis se centró en un robo. "El abrazo del asesino intentaba demostrar que conocía a la víctima y a través de ese contacto lograr calmarla para luego robarle", precisó uno de los investigadores. Sin embargo, fue desmentida rotundamente, ya que Fragoso conservaba su cartera y pertenencias, entre las que se encontraron su celular, la billetera, un reloj y un par de joyas.
El abrazo es un punto de desconcierto para los investigadores, reflejado gracias a la cámara de seguridad de una casa de la zona. ¿Se conocían previamente? ¿Qué hablaron durante los segundos previos a su muerte?
El principal objetivo del fiscal Arévalo es dar con el paradero del asesino, del cual se resguardaron las pocas facciones de su rostro que permiten contemplarse a través del video. "Preferimos no compartir las imágenes ni difundir el nombre de esta persona por temor a que se escape. Si está resguardado, permanece en la ciudad", sostuvo una fuente de la investigación.
De Fragoso, mientras tanto, se sabe que el 7 de agosto de este año compartió en su cuenta de Facebook que estaba en una relación, hecho que ocasionó las felicitaciones de sus amigos y familiares a través de la red social. Estudió en Universidad Nacional de La Plata y a partir del 1 de enero de 2019 se inscribió como monotributista y comenzó a aportar en la Obra Social de Patrones de Cabotaje de Ríos y Puertos. La cuota de septiembre estaba paga.
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