La jornada del lunes último del juicio por el presunto femicidio de Daiana Armanino ocurrido en Rosario en 2016, con Walter Santos Gómez, su ex pareja, como único acusado, acaparó toda la atención en el sistema judicial de la ciudad santafesina debido a un hecho muy inusual: Héctor Daniel Fernández, un perito en criminalística aportado por la defensa y que intentaba impugnar informes de pruebas, fue expuesto por la fiscalía en plena audencia en el tribunal, al ser señalado como uno de los principales imputados por una megaestafa a policías de diferentes partes del país, un negocio con títulos truchos de la Universidad Católica de La Plata.
El especialista terminó por admitir que está involucrado en la denuncia por la estafa y ahora la veracidad de su pericia deberá ser evaluada por el tribunal del caso, integrado por los jueces Mónica Lamperti, Gustavo Pérez de Urrechu y Román Lanzón.
La confrontación ocurrió en el segundo piso del Centro de Justicia Penal de Rosario. Fernández fue llamado por el abogado privado de Santos Gómez, Angelo Rossini, para presentarse como testigo y presentar su pericia sobre el supuesto crimen.
El caso ocurrió el 12 de septiembre de 2016 en una modesta casa de la calle Rouillon al 400, al noroeste de la ciudad de Rosario. Daiana Armanino perdió la vida en pocos minutos a raíz de un disparo debajo de la axila.
Su marido, Santos Gómez, explicó en un principio a la Policía provincial que su esposa se había suicidado, pero los investigadores sospechaban de sus dichos debido al lugar del cuerpo en el que se hallaba el orificio de entrada de la bala.
Es decir, nadie se suicida de un tiro debajo de la axila.
La situación del hombre se complicó aún más después de que una de las hijas de Daiana, de 6 años, declarara ante la Cámara Gesell: "Le disparó Walter. Yo lo vi. Hizo 'pum pum' y ahora mamá está en el cielo con los angelitos".
El lunes fue la sexta jornada del juicio. Si bien la fiscalía ya tenía conocimiento sobre su antecedente judicial, la propia exposición que realizó el perito fue puesta en tela de juicio.
"Notábamos que sus apreciaciones eran demasiado parciales y tendenciosas. Si bien era un perito llevado por la defensa, daba sentencias que un perito de esa magnitud no puede dar, debe permitir la duda sobre algunos puntos", le explicó a Infobae una fuente cercana a la fiscalía de juicio del caso a cargo del doctor Luis Schiappa Pietra, que fue parte de la acusación en el juicio contra Los Monos.
Uno de las tantas apreciaciones cuestionadas fue la de la falta de pólvora en las prendas de ropa de la víctima. Desde la fiscalía se sostiene que esa ausencia se debe a que el disparo fue efectuado desde una distancia considerable.
Sin embargo, Fernández aseguró que el hecho de no encontrar pólvora en la ropa indicaba que se había estropeado la escena del crimen y todo perdía validez.
Fue recién después de las preguntas de la defensa a Fernández cuando intervino el fiscal Schiappa Pietra, quien no dudó en señalar el polémico antecedente del perito.
El fiscal preguntó al especialista si era la misma persona que en 2017 fue denunciada como uno de los ideólogos de la megaestafa a policías, gendarmes y miembros de otras fuerzas.
"En ese momento se vivió un silencio muy tenso en la sala. Se generó un clima de incomodidad terrible para todos. El acusado por el homicidio ni siquiera lo miraba al especialista", le comentó a Infobae una fuente cercana a la investigación que estuvo presente en la audiencia.
Después de unos segundos, Fernández admitió ser la misma persona que se encuentra involucrada en la denuncia: al cabo de unos pocos minutos se dio fin a su intervención.
La causa por los títulos falsos se encuentra actualmente en pleno período de investigación por la Justicia de la provincia de San Juan. El caso fue revelado por Infobae en mayo de 2017.
En ese entonces, Fernández, director de la carrera de Criminalística de la Universidad Católica de La Plata, se había unido a Darío Murúa Torres, que se presentaba como titular de la Fundación Argentina de Ciencias Forenses y de Criminalística con sede en Córdoba Capital para comandar la presunta estafa.
Ambos se presentaron en provincias como San Juan, Córdoba y Tucumán para ofrecer cursos afines a la actividad de las fuerzas de seguridad como criminalística, investigación criminal; entomología forense; medicina forense; balística pericial, cartuchería y armamento; y la Diplomatura en Criminalística, todas con el supuesto auspicio y título de la Universidad Católica de La Plata.
La maniobra fue descubierta por una joven agente de la Policía de San Juan -que había cursado y aprobado la Diplomatura en Criminalística- cuando intentaba ingresar a prestar servicios en la fuerza.
Al iniciar las gestiones en la policía provincial, antes de presentar su título con el resto de la documentación pertinente, se le ocurrió consultar con la Universidad Católica de La Plata para verificar la autenticidad del título que había recibido de la organización liderada por Murúa. Allí se enteró que la casa de estudios platense no tenía dentro de sus carreras esa Diplomatura y que, por lo tanto, el título que había recibido no era válido.
Como si fuera poco, al día siguiente de la publicación de la historia en Infobae, Murúa Torres, el socio de Fernández, se suicidó con un disparo en la boca en su domicilio de la calle Lituania al 2500, en el barrio Pueyrredón, en Córdoba Capital.
Según le informaron fuentes cercanas a la fiscalía de Schiappa Pietra a Infobae, Murúa Torres dejó tres cartas de suicidio en su hogar y en una de ellas habría involucrado al propio Fernández.
Desde la fiscalía rosarina se indicó que la intención no es impugnar la pericia realizada por Fernández, sino poner en tela de juicio la veracidad de su informe.
"Lo más grave es que antes de las preguntas de la defensa, se le consultó sobre sus antecedentes y esta persona no hizo siquiera mención a la causa por estafa. La intención no es impugnar la pericia. Lo que se hizo fue demostrar que esta persona tiene problemas con la disciplina en la que está involucrado específicamente. En el juicio, nosotros tenemos que tratar de demostrar por qué hay que creerle o no a cualquier persona que intervenga", advirtieron fuentes cercanas a la fiscalía.
El pedido de pericia de parte no había sido pedido por el abogado actual del acusado de femicidio, Angelo Rossini, sino por un abogado del Servicio Público de la Defensa llamado Juan Pablo Nardín.
La pericia realizada por Fernández sobre la escena del crimen se realizó en junio de 2017, apenas un mes después de que saliera a la luz el escándalo por la estafa. Por lo tanto, se sospecha que el propio abogado Nardín no tenía conocimiento de la denuncia realizada en San Juan contra Fernández al momento de solicitar su pericia.
Se espera que el tribunal rosarino dicte la sentencia contra Walter Santos Gómez el viernes por la mañana. Recién entonces se sabrá si los jueces tomaron en cuenta o no el testimonio del perito Fernández. En principio, la fiscalía solicitará la pena de reclusión perpetua para el ex marido de Daiana.
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