Mario Díaz, dueño de la empresa de alfajores "Capitán del Espacio", fue asaltado por cinco delincuentes que ingresaron a su vivienda de la localidad bonaerense de Bernal. La entradera fue violenta: lo golpearon y lo maniataron hasta que se escaparon con dinero en efectivo y las llaves de la fábrica.
Aún en shock por el traumático hecho, Díaz se sinceró: "Si me preguntan qué quiero hacer, quiero cerrar e irme. Pero hay 45 familias que están atrás".
El robo se produjo ayer alrededor de las 18.20, cuando el empresario llegaba acompañado de su esposa a su casa ubicada sobre la calle Aristóbulo del Valle al 300, en dicha localidad del partido de Quilmes, en el sur del conurbano.
"Llegaba de la empresa y estaba entrando el vehículo en el garage. Cuando voy a cerrar, se me meten cinco personas adentro. Yo me resisto porque no quería que entraran a mi casa. Me golpearon en la cabeza mal, me golpearon el cuerpo, me maniataron a mí y a mi esposa", relató Díaz en diálogo con el periodista Luis Novaresio, por radio La Red.
Según lo denunciado, los ladrones lograron sustraer una suma de dinero en efectivo, objetos de valor y las llaves de la fábrica de alfajores, ubicada a la vuelta sobre la calle Gran Canaria al 300, adonde se dirigieron luego de escapar de la vivienda del empresario.
"Fueron casi dos horas, no había policías y nadie en la calle", precisó el propietario.
Los pesquisas intentaban determinar si se trató de un robo premeditado y si conocían la ocupación de la víctima, como así también si llegaron a llevarse pertenencias de la fábrica.
Para Mario Díaz no hay dudas de que el robo estuvo preparado: "No fue al voleo, eso seguro". Y agregó: "No sospecho de nadie, pero evidentemente no puede ser que supieran tanto".
Consultado sobre las cuentas financieras de la planta, el dueño de Capitán del Espacio afirmó: "No es fácil la situación económica. Gracias a Dios la empresa la tenemos saneada y la estamos piloteando. La fiesta hay que pagarla".
Interviene en la causa el fiscal Ariel Rivas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de Quilmes, quien caratuló el hecho como robo agravado por el empleo de arma de fuego y ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona para poder identificar a los asaltantes.
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