"Quieren que me muera", le dice Horacio Conzi a su hermano Hugo. Son las nueve de la mañana de hoy viernes y los dos están en su casa de la calle Santa Rita, en Boulogne, partido de San Isidro, a 26 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. "Estamos paralizados y para colmo solos, nunca salimos de acá", afirma Hugo como si él también cumpliera arresto.
Es muy probable que el asesino de Marcos Schenone -que tenía 23 años- en los próximos días no pueda disfrutar de sus cabras Franco y Sara ni recibir amigos solo veganos o tildar de "asesinos" a los carnívoros en sus posteos de Facebook.
"Esto es un complot del periodismo mala leche", se quejó Hugo cuando ayer le dieron a su hermano un duro revés la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Isidro admitió recursos de apelación presentados por la fiscal María del Carmen Gigante que atacaban el beneficio de su prisión domiciliaria y reenvió el expediente de vuelta a la jueza que le concedió el polémico beneficio, María Victoria García Maañón. Si todo falla para el ex empresario gastronómico, será detenido y volverá a estar tras las rejas.
-Es todo mentira. Mi hermano no violó nada -le dijo esta mañana Hugo Conzi a Infobae.
-¿Cuál fue la reacción de su hermano?
-Está muy mal. Temo por su salud. Para colmo ahora estamos los dos solos. No sabemos qué hacer. Está tomando la medicación porque la fibrilación auricular que tiene es crónica y si no la toma tiene riesgo de una trombosis. No puede golpearse ni sangrar ni ser operado de emergencia.
-¿Cree que va a volver a la cárcel?
-Hicimos la apelación y el descargo es claro. Él cumplió. Estamos todo el día en casa.
-¿Nunca salió a pasear las cabras?
-Las cabritas se escaparon. Y él salió para entrarlas. Pero ahí no sonó la alarma.
-¿Tampoco salió a jugar al golf ni a andar en moto?
-Todo eso lo inventaron ustedes. El periodismo mala leche.
-La Justicia no se basa en lo que dice la prensa, sino en los informes penitenciarios y en la alarma.
-Con el rango nuevo que le dieron salta la alarma por cualquier movimiento. Salió a abrir la puerta de calle y sonó la alarma.
-¿Cuándo fue eso?
-El miércoles. Él no salió, salvo esa vez de las cabritas. Lo demás lo inventaron ustedes. Por ejemplo, con la nota que hicieron ustedes y los demás…. ¿qué buscan? Mi hermano no se escapó. Le hubieran dado la pena de muerte hace 16 años y no ahora que cambió, que es otro hombre.
-¿Por qué culpa al periodismo?
-Porque inventaron que salió. Hasta armaron un falso testimonio de un taxista que dice haberlo visto andando en moto por la calle. Es falso. Esto es una locura. Nunca le dieron un beneficio pese a su buena conducta y ahora lo quieren mandar a prisión, el lugar que le provocó la enfermedad por la que le dieron la tobillera electrónica. Él nunca salió. Le achicaron la perimetral y suena la alarma. Esto no es ningún ejemplo para los presos que saben el excelente comportamiento que tuvo mi hermano en la cárcel, donde estudió y aprendió oficios. Es otra persona.
Hasta ahora, Conzi, de 60 años y condenado por el homicidio de Marcos Schenone, sigue en su casa y sus abogados apelaron a la Justicia.
Todo surgió cuando hace tres semanas su hermano Hugo posteó un video en el que se lo ve a Horacio en la vereda intentando entrar a sus cabras. La fiscal María del Carmen Gigante pidió a la jueza Victoria García Maañón, que le había concedido el beneficio a Conzi, que el arresto domiciliario fuera revocado.
Además, Gigante -que contó con el apoyo del fiscal general John Broyard- advirtió que el condenado no puede publicar en redes sociales ninguna cosa que pueda herir la susceptibilidad de la familia de la víctima.
"Mi hermano es otra persona, pero los medios distorsionan los hechos para inventar una noticia y vender publicidad, él no publica nada para provocar", aseguró Conzi a través de una carta que hizo llegar a Infobae la semana pasada.
En 2005, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de San Isidro condenó a Conzi a 24 años y 9 meses por "homicidio en concurso ideal con homicidio en grado de tentativa con cuatro víctimas". El 16 de enero de 2003 mató a balazos a Schenone (tras una persecución de 20 cuadras), que había estado en su restaurante Dallas. El móvil habría sido la ira de Conzi al ver que una joven que le gustaba estaba junto al chico de 23 años. La condena vencía en 2027.
Conzi volvió a vivir en su casa desde el 14 de abril, sobre una pacífica calle de tierra en una zona de casas residenciales, donde pasa sus días con una tobillera electrónica. Vive en un caserón con tejas de ladrillo rodeado de árboles, con un jardín en el frente y portones y rejas.
El asesino de Schenone tiene esa tobillera electrónica otorgada en un polémico beneficio que le concedió la jueza García Maañón. Se supone que es monitoreado por el Servicio Penitenciario Bonaerense. Solo puede salir a hacerse controles médicos siempre y cuando avise y consiga el permiso judicial. Se supone que cada dos semanas es visitado de sorpresa por el Patronato de los Liberados.
En la parte más polémica de la carta, el hermano del condenado asegura: "Inclusive Horacio le ofreció a los padres de Schenone curarse (estaban enfermos de cáncer) y les dijeron a sus abogados que no querían aceptar nuestra ayuda (….). La hermana se pregunta por qué no le ofrecimos curar a la madre de cáncer y los abogados nos respondieron que se negaron. Repito, Horacio es otra persona pero no lo quieren aceptar y ese ya es otro tema".
"Conzi ha dicho que con su nueva forma de alimentación ha curado gente con cáncer: hubiera curado a mi mamá, que murió de un cáncer de ovarios, y tuvo que someterse a 25 sesiones de quimioterapia. Cada vez que tenía que ir al médico, la sacábamos de casa y la llevábamos. Si él tiene que hacerse controles, que lo saquen de la cárcel y después lo vuelvan a llevar", se quejó hace unos meses María Eugenia Schenone.
Hoy, la hermana de Marcos Schenone le dijo a Infobae: "Ayer jueves recibí la noticia de la Cámara de Apelaciones, pero esto no es un proceso rápido. Lo que más quiero es que vuelva a la cárcel, de donde no tendría que haber salido. Hay que esperar porque ellos apelaron. Espero tener los detalles del informe, pero sean una o cinco o cien salidas no cambia: él violó la domiciliaria, se manejó con impunidad".
Conzi insiste en que su hermano cumplió con las reglas: "Los cinco alertas tampoco fueron violaciones del perímetro sino aspectos técnicos por interferencias. Tal como se aprecia bien en el video, Horacio no paseaba las cabras, solo intentó agarrarlas sin éxito. Se tergiversó la realidad".
También desmintió la versión del taxista y un pasajero que dicen haber visto a Horacio hace un mes y medio mientras andaba en moto cerca de su casa. "Estamos dispuestos a declarar", dijo el taxista en ese momento.
"El falso taxista y su pasajero no existen, la cámara municipal tiene todo registrado en la puerta de mi casa. Nunca violó la perimetral. Ni siquiera cuando estuvo un mes sin tobillera desde el 14 de marzo y no de abril como publicaron erróneamente. El taxista y el pasajero no declararon porque no existen y si existieran terminarían presos por falsos testimonios, inclusive en el video ni siquiera se ve la cara de Horacio", aclaró Conzi.
"No hay nada polémico. Polémico sería que hubieran distintos puntos de vista de los médicos. Sin embargo no existe ni un solo informe divergente. Desde el cardiólogo de parte hasta los cardiólogos penitenciarios aseguraron que Horacio fue víctima del estrés que le provocó el encierro y que la fibrilación auricular no podía ser tratada en el ámbito carcelario por el alto riesgo de provocarle un ACV, por eso la domiciliaria es justa. Como si todos esos informes fueran pocos -sigue Conzi-, el mismísimo perito cardiólogo judicial de la departamental de San Isidro afirmó también en forma categórica e inapelable que no se podía tratar la fibrilación en el ambiente carcelario por los altos riesgos de muerte. ¿Entonces dónde está el polémico beneficio? Solo en la boca de los que tergiversan los informes. Los medios quieren hacer creer que hubo algún soborno. Horacio tiene que tomar pastillas de por vida porque el encierro lo perjudicó, ya que le negaron todos los beneficios. Irresponsables sin conocimientos en medicina querían que mi hermano volviera a la cárcel".
Conzi también negó que su hermano hubiera posteado en Facebook frases veganas ("los veganos son asesinos") aunque no quedó claro si fue el autor de esta frase que apareció en la cuenta "Horacio Conzi" y fue publicada poco después de su salida del penal de San Martín: "Qué lindo estar en casa, vida nueva, empresa nueva, saludable 1000%, estoy intacto a pesar de todo gracias a mi filosofía de vida no me he contaminado, todo lo contrario y además salvé muchas vidas, más de 20 diabéticos y 11 cancerígenos".
Hasta ahora, los dos están paralizados. Horacio no quiere volver a la cárcel. Su hermano dice que está desesperado. Su última detención la cumplió en la Unidad Número 48 de San Martín: "Horacio siente que todo esto es injusto. Lo peor para él sería volver a ese infierno de rejas, ver un patrullero en la puerta que rompa con lo que había ganado en buena ley".
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