Un chofer de colectivo de la línea 247, que circula por la zona sur del conurbano bonaerense, sufrió un violento ataque el martes por la noche cuando estaba a punto de llegar a la terminal de Villa Fiorito.
Cuando el colectivo circulaba por la calle Recondo y faltaban 10 cuadras para el final del recorrido, dos jóvenes, que estaban dentro del transporte público y se presume serían menores de edad, esperaron a que se bajaran todos los pasajeros y obligaron al chofer a desviarse del recorrido.
Luego de robarle las pertenencias, no satisfechos con el ilícito, le cortaron el cuello con una navaja, le fracturaron la mano y huyeron.
El asalto sucedió justo el día en que la empresa anunció, junto al Ministerio de Seguridad bonaerense, la instalación de cámaras en todas las unidades.
Los trabajadores de la línea decidieron paralizar el servicio, que debía iniciar durante la madrugada, en reclamo de mayores medidas de seguridad y en solidaridad con su compañero agredido, que fue internado en una clínica.
La línea, que conecta en sus diferentes ramales Villa Fiorito, Villa Caraza, Lanús Oeste, Valentín Alsina, Gerli, Piñeyro, Avellaneda, Monte Chingolo, Sarandí, Villa Domínico, Wilde, Bernal, San José y Solano, es una de las primeras en ser beneficiada con los nuevos dispositivos de seguridad ya que en ella los ataques a conductores son habituales.
"Unidad equipada con cámaras de seguridad", es la leyenda que se podrá apreciar en las distintas unidades. Las cámaras poseen tecnología Full HD que permite obtener imágenes nítidas tanto del interior del colectivo como del recorrido, que será monitoreado en tiempo real las 24 horas.
Según estimaciones del organismo bonaerense, en los próximos dos meses habrá un total de 1.200 colectivos con cámaras de seguridad y dispositivos antipánico. "Se comenzará la instalación en las líneas donde hubo más conflictos y las que hacen recorridos nocturnos por las zonas más calientes", informaron este lunes.
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