La PROCELAC tomó nota del hervor. Ya lo había hecho en 2016, cuando el Telar se llamaba la Flor de la Abundancia, un nuevo esquema Ponzi que se esparcía por WhatsApp con promesas mágicas de multiplicar hasta ocho veces el dinero que se aportaba. Hubo gente que perdió, víctimas en todo el país. En Chamical, La Rioja, una mujer terminó detenida: Julieta Magalí Ruiz fue acusada de estafar con el esquema a 300 personas para llevarse 7 millones de pesos según detalló un cable de Télam.
El ala de la Procuración encargada de investigar delitos económicos lo dijo en términos precisos: el esquema de la Abundancia podía terminar en una estafa, o en delitos como la captación ilegal de ahorros sin autorización de entidades como la Comisión Nacional de Valores, penados con multas y cárcel.
Hoy, la Flor se convierte en el Telar de la Abundancia, en el Mandala, nuevos nombres para una misma trampa que se reinventa con un discurso feminista de "sororidad" con las mismas promesas de plata fácil sustentadas por el reclutamiento y el aporte de otras en dólares. Hay nuevas células. Infobae encontró testimonios en El Bolsón, Neuquén, Rosario, Santa Fe capital, que hablan de una "economía solidaria" con un riesgo claro de damnificar a otras y romper la ley.
Esta semana, de cara al resurgimiento del engaño, el organismo conducido por los fiscales Laura Roteta y Mario Villar reiteró la alerta y endureció los términos con un nuevo comunicado realizado en el sitio de la Procuración.
"Se trata de un mecanismo mediante el cual se invita al público a colocar su dinero con promesas de retribuirle intereses exorbitantes", aseguró. "Dado que el dinero ingresado no se destina a ninguna actividad que de por sí produzca utilidades, la posibilidad de obtener la ganancia prometida depende exclusivamente del ingreso de nuevos participantes".
El comunicado continúa: "A medida que se van creando nuevos grupos, se van necesitando cada vez más personas para completarlos, lo que aumenta las posibilidades de que el mecanismo se quiebre y se produzcan pérdidas".
El comunicado concluye: "En caso de ser víctima de una estafa, la PROCELAC recomienda efectuar la denuncia penal correspondiente ante las fiscalías en lo criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires".
En paralelo, el Telar genera una fuerte tensión entre mujeres artistas. Infobae llegó a testimonios que señalan a tres reconocidas actrices como operadoras del esquema. Sus compañeras lo resienten, las acusan en privado de usar su fama para lucrar con plata de otras mujeres.
Finalmente, en medio de mensajes sin respuestas, de una negativa generalizada a hablar, una artista rompió el silencio.
Este lunes, Fabiana Cantilo publicó una carta en su muro de Facebook en donde defendió el esquema. Los términos que usa, como "abundancia solidaria" y "economía sagrada", son los que emplean las "tejedoras" de los Telares. La retórica es la misma.
La carta completa de Fabiana Cantilo
Carta abierta a los que dicen que no funciona:
Reflexión:
Me encantaría que comprendiéramos más ampliamente, lo que nos lleva realmente al fracaso como raza humana, no son los telares de mujeres ni los círculos de abundancia solidaria de Economía Sagrada, el verdadero fraude.
Es esta deshumanización y falta de comprensión. Nos estamos equivocando, nos repetimos erróneamente una y otra vez "no confíes en otros seres humanos", "no ayudes", "no apoyes", "no veas mas que por ti mismo" sin darnos cuenta que eso es lo que no nos permite avanzar como seres humanos. ¿En donde perdimos el rumbo? ¿Cómo es que las comunidades rurales no se cuestionan ni elaboran ante la necesidad y la buena costumbre por generaciones de apoyarse unos a otros? ¿De organizarse? ¿De ver por el bien común?
Cuando nos dicen que esto no funciona están diciéndonos: "No vayas a ver a un enfermo, es un fraude, ¿quién te garantiza que cuando tu estés enfermo alguien te visitara?"
Y para convencerte de que no tendrás apoyo, te muestran a un anciano que murió solo, sin mostrarte todos los que mueren acompañados, todos los enfermos que reciben visitas. Así de absurdo suena el ser humano diciéndole al mismo ser humano: no confíes en los otros, no creas en nadie, te garantizo que tarde o temprano unos a otros se van a fallar.
Me pregunto: ¿qué pasaría si mejor alentáramos al ser humano a re aprender y practicar el apoyo por el bien común? A recordar, que solos no podemos sobrevivir, que somos mejores y más fuertes cuando nos apoyamos, eso, es un circulo de abundancia solidaria de Economía Sagrada.
Es la practica organizada por el bien común, la confianza y el crecimiento financiero, en las comunidades se apoyaban con gallinas y tamales, hoy, los círculos, con apoyo financiero para las mujeres.
Decir que un circulo de abundancia solidaria, de Economía Sagrada, es un fraude y que tarde o temprano vas a perder, te van a fallar, es lo mismo que afirmar que no vale la pena casarse pues alguien, tarde o temprano de la familia va a fallar, que el futuro esposo puede perder el trabajo, que la mujer puede un día no tener lista la comida: Alerta, alerta, es un fraude, no te organices, no seas parte, no apoyes, no confíes, no te cases, pues hay casos demostrables de que ha fallado.
En lugar de invitar a desconfiar unos de otros, podríamos, explicar cómo SI beneficia, funciona y fortalece, la participación organizada, el compromiso y la confianza, el apoyo y el bien común. Y cómo aprender a no fallar.
Pues cualquier proyecto social, cualquier organización que emprenda el ser humano de apoyo y colaboración esta sujeta a la participación, compromiso y confianza de sus integrantes. Si en vez de educar para llevar con éxito esquemas como estos de bien común, apelamos al miedo, a la desconfianza, a la no colaboración y no participación, estamos siendo entonces, participes, precursores y co-responsables de su fracaso.
Un circulo de abundancia, es lo que hacemos hoy por hoy, como naciones, cuando ayudamos todos los países y las personas, a un país en desgracia ante un desastre natural: *Dar, damos con la confianza y la certeza de que cuando sea necesario y así nos toque recibiremos*.
Las opciones son: retomar y aprender las buenas practicas de apoyo comunitario o decirnos unos a otros y enseñar a las nuevas generaciones cosas como "no des, no te organices, no apoyes, no confíes, no participes, no hagas nada, con otros, por nadie, ni por los demás".
En cualquier grupo organizado, cada uno debe participar, involucrarse, comprender el esquema y el objetivo común, que para que algo funcione (ya sea una familia, una comunidad, una nación, o la totalidad de la raza humana), tenemos cada uno que participar, colaborar, y cumplir con nuestra responsabilidad.
Esto no se trata de en el fondo de análisis financieros, pues para cualquiera con un poco de lógica puede comprender que 2 más 2 son 4 y que el esquema funciona (grupos o células pequeñas, e independientes, organizadas bajo un esquema de colaboración) no en pirámide, y que son infinitas.
Su verdadera importancia radica en un ejercicio real para aprender a organizarse, a trabajar en grupo, por el bien común, de responsabilidad hacia con los otros y uno mismo.
Cada vez que escuches que los círculos de abundancia son un fraude, te están diciendo: no te cases, no seas parte de ningún grupo, no te asocies, no vivas en comunidad, no participes, no ayudes ante los desastres naturales, no des un regalo de cumpleaños, no visites a un enfermo, no confíes ni creas en los seres humanos, pues seguro, tarde o temprano te van a fallar.
Participar, cooperar, apoyar, organizarse, ayudarse, es lo que hacemos cuando pertenecemos a una sociedad, comunidad o grupo, es una practica virtuosa participar en las asociaciones de padres de familia, en una ONG, en nuestra familia.
Yo creo que los seres humanos podemos aprender a organizarnos por el bien común. Creo que al menos debemos intentarlo. Yo si creo que somos capaces de hacerlo bien.
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