Los desgarradores testimonios de tres víctimas de Cristian Aldana en un video que se conoció hace dos años

3 de las 10 mujeres que denunciaron al músico describieron cómo fueron abusadas en un video

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Tras un proceso penal que comenzó en 2018 y finalizó con la sentencia de esta tarde, Cristian Aldana, ex líder del grupo El Otro Yo, fue condenado a 22 años de cárcel por el delito de corrupción de menores. El Tribunal Oral Criminal Nº 25, integrado por los jueces Rodolfo Bustos Lambert, Ana Dieta de Herrero y Rodolfo Goerner, decidió la sentencia tras la denuncia de 10 mujeres -7 querellantes- y el testimonio de 83 testigos.

En 2017, tres de la denunciantes publicaron un video que duró menos de 10 minutos y resultó suficiente para tomar conciencia del horror que vivieron cuando eran adolescentes por parte de Aldana.

Felicitas, Charlie y Ariell relataron cómo fueron las desgraciadas experiencias sufridas durante su crecimiento. En las imágenes detallaron las atrocidades por las que acusaron al músico condenado. El video había sido difundido a través de Facebook y en el canal de La Matria, un medio colaborativo que lucha por la igualdad de género, en YouTube.

Aldana apareció por la mañana con este cartel
Aldana apareció por la mañana con este cartel

"El primer hecho fue una situación de orgía en la que éramos todas menores. Fue en el año 2002, yo tenía 14 años. Fue mi primera experiencia sexual", relató Felicitas.

"Me ha dicho de vendarme los ojos y que vaya gateando desde una punta hasta donde estaba él (…) cuando llego adonde estaba él, había otra persona, que no fue consentida esa otra persona en ningún momento porque yo me entero que estaba esa persona cuando me saco la venda. Y fue una situación de humillación total. Me sentí un trapo de piso, me sentí una basura, me sentí nada. Me sentí que me merecía eso. Me merecía ser una puta".

Charlie, que había relatado que conoció a Aldana en un recital de El Otro Yo, cuando había acudido con sus compañeros de clase de noveno grado, describió en aquel entonces que lo denunciaba "por contagio de una enfermedad sexual. Me contagió de hepatitis B a mis casi 15 años. Cuando termino de hacer la denuncia (en 2010) me llaman y me comentan que en UFEM habían llegado seis denuncias penales más por abuso sexual y corrupción de menores".

Las víctimas fueron acompañadas por decenas de mujeres dentro de la sala
Las víctimas fueron acompañadas por decenas de mujeres dentro de la sala

Y continuó: "Empecé a tener un vínculo con él a escondidas por teléfono hasta mis 14 y medio. Él me decía qué le tenía que decir a mi madre, qué no. Hasta me calculó los horarios. Me dijo: 'Si querés estar acá en Congreso, te venís a las 3 de la tarde, salí de tu casa a la 1. Decile que vas a hacer un trabajo práctico con tus amigas a un espacio afuera, a una plaza o algo así, para que no te vayan a buscar a la casa de tu amiga. Y decile que vas a volver a eso de las 7 para que te vayas de acá a las 5:30, o 6′. Así que exactamente como él me dijo que lo diga, lo comuniqué yo".

El juicio oral comenzó en mayo del año pasado después de un proceso judicial que se inició con las denuncias de 10 mujeres, quienes acusaron a Aldana de haber abusado de ellas entre 1999 y 2010, cuando tenían entre 13 y 16 años. Sus testimonios detallaron las orgías con otras menores, las enfermedades de transmisión sexual y las agresiones físicas que habían difundido a través de aquellas imágenes.

En el video, las tres denunciantes hicieron referencia a la manipulación psicológica que denuncian haber recibido por parte de Aldana. Describieron cómo el músico les hacía creer que los encuentros sexuales eran elegidos por ellas mismas.

Fernando Robio, abogado de Aldana, solo, sin la presencia del músico condenado
Fernando Robio, abogado de Aldana, solo, sin la presencia del músico condenado

Durante la sentencia, Aldana no estuvo presente en la sala en el momento de la lectura tal como lo pidió en sus últimas palabras. El fallo lo esperó su abogado. La corrupción de menores, según consideraron los jueces, fue probada en cuatro casos de los siete denunciados.

Se ordenó que el músico, preso en el sector de agresores sexuales de Marcos Paz desde 2016, entregue su perfil de ADN para que sea incluido en el Registro de Datos Genéticos del Ministerio de Justicia, que cuenta con muestras de condenados como Jorge Mangeri y el cura Julio César Grassi.

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