El juicio contra el ex líder de la banda El Otro Yo, Cristian Aldana, acusado del delito de "abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores en siete casos" llegará a su fin esta tarde con la lectura del veredicto en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 25 integrado por Rodolfo Bustos Lambert, Ana Dieta de Herrero y Rodolfo Goerner. Antes de la decisión de los jueces -Dieta de Herrero integró el tribunal que condenó a prisión perpetua al portero Jorge Luis Mangeri-, Aldana hizo uso de su derecho a hablar y brindó ante la sala sus últimas palabras.
Vestido de zapatillas, camisa blanca y pantalón y saco negros, el cantante se dirigió al Tribunal y apuntó directamente contra el fiscal Guillermo Pérez La Fuente. Dijo que la pena solicitada es "infundada" y trató de mostrarse como una víctima. "(El fiscal) pidió 35 años de forma desmedida, desalmada y sin fundamento. La intención es usarme como trofeo. En este caso, un músico de rock, independiente y solidario políticamante con la música", dijo el imputado.
"El fiscal De la Fuente en la década del 80 estaba en el Batallón de Inteligencia 601 y ahora está persiguiendo a los artistas", prosiguió.
Aldana no se olvidó tampoco de las denunciantes, criticó todo el proceso y otra vez negó la acusación. "No soy un violador, ni un abusador, ni un violento. Las denunciantes no podrían sostenerme la mirada porque es mentira. Pedí careos con ellas y no me los dieron. Mi voz no fue escuchada. Sin defensa no hay juicio", aseguró el músico, mientras mostraba un cartel a los jueces y a toda la sala.
"Se me violaron todos los derechos. Fui echado de más de siete audiencias. Sigo reclamando un juicio justo. Esto es un mamarracho judicial", agregó. En ese sentido, Aldana siguió con su retórica de victimización y señaló que "todo lo que sucedió le produjo un daño irreparable". Casi al final, leyó un pasaje del Antiguo Testamento de la Biblia, del libro de Eclesiastés, titulado "Injusticia de esta vida" y lo usó para aplicarlo a su situación judicial. "En los tribunales reina la maldad y la injusticia", criticó.
Tiempo antes de ser detenido, Aldana provocó a un grupo de mujeres que se manifestaba para repudiarlo en el Obelisco. Fue con su guitarra, disfrazado de monja.
La acusación sobre el ex líder de El Otro Yo
El juicio oral comenzó en mayo del año pasado después de un proceso judicial que se inició con las denuncias de 10 mujeres, quienes acusaron a Aldana de haber abusado de ellas entre 1999 y 2010, cuando tenían entre 13 y 16 años. Algunas incluso detallaron en un video el horror al que fueron sometidas por el artista. En el documento, dieron especificaciones sobre cuándo conocieron al cantante y cuáles fueron las atrocidades padecidas. "Todas nos quisimos suicidar en algún momento de nuestras vidas", dijeron en el video.
Las jóvenes relataban cómo fueron las experiencias sufridas en su adolescencia y detallaron las atrocidades por las que acusan al músico, entre las que había orgías con otras menores, enfermedades de transmisión sexual y agresiones físicas. Según se pudo establecer, la mayoría de las víctimas eran seguidoras del grupo que habían sido contactadas, a través de redes sociales o por teléfono, por quien entonces era su ídolo. Muchas tuvieron sus primeras experiencias sexuales con él.
El fiscal en su alegato pidió que al acusado lo condenen a 35 años de cárcel. Para el funcionario judicial, durante el debate se brindaron testimonios que "se refuerzan entre sí" con los testimonios de las denunciantes, que resultan "creíbles" y que además cuentan con pruebas "contundentes" de las vejaciones y los abusos sexuales a los que de acuerdo a los relatos las sometió el ex líder de El Otro Yo.
Además, retomó los resultados de las pericias psicológicas del músico y consideró también que "las letras de Aldana son su confesión". Pérez La Fuente, que fue asesorado por la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), solicitó también que su ADN sea incorporado al Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG).
Una semana antes, los abogados querellantes también solicitaron su monto de pena. Gabriela Conder, abogada particular de una de las denunciantes, y Sebastián Da Vita, integrante del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos del Ministerio Público de la Defensa, pidieron 20 y 40 años de prisión para el imputado.
Aldana siempre negó que hayan existido encuentros individuales o grupales con las jóvenes, a quienes dijo no conocer. Sin embargo, la Sala de Feria "A" de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional le negó su excarcelación hasta el juicio para evitar el entorpecimiento. Además, dejó claro en su resolución que para cometer los delitos el músico se valió de "la admiración que generaba en sus víctimas debido a su actividad como integrante de una banda musical de la cual aquellas eran seguidoras".
El juicio se extendió mucho más de lo esperado y estuvo marcado por los escándalos del músico y hasta por la renuncia de dos de sus abogados. Además, el cantante denunció a través de una carta escrita desde el penal que el tribunal "es parcial" y que por culpa de los jueces, se quedó sin uno de sus defensores.
El último de los escándalos tuvo lugar la semana pasada antes del alegato del fiscal, audiencia en la que estuvo presente Infobae. En esta oportunidad Aldana tuvo que ser expulsado de la sala tras interrumpir a los gritos a uno de los magistrados del tribunal. "Quiero hacer un comentario", dijo el imputado. "Quiero usar mi derecho a hablar", repetía Aldana, mientras intentaba imponer su voz por sobre la del juez Goerner, que le advertía que guardara silencio hasta que fuera su turno de declarar.
"Estoy luchando contra la corrupción en la Justicia. Ustedes son eso", decía mientras volvía a ser esposado y retirado de la sala antes de levantar un cartel con la inscripción "sin defensa no hay juicio". "Quiero una semana de descanso, me van a matar", gritó el músico hasta que finalmente lo sacaron.
El veredicto será leído hacia las 15:30. Aldana pidió no estar presente en ese momento.
Informe: Martín Angulo
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