La vida de viajes prohibidos y complicidad judicial de la ex candidata a Miss Argentina condenada por matar a un hombre

La misionera Rocío Santa Cruz, que recibió cuatro años de cárcel en suspenso por atropellar alcoholizada a un inspector vial, violó una prohibición de salida del país y un empleado judicial la cubrió con su firma tras una citación urgente

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Rocío Santa Cruz, ex candidata a Miss Argentina, enfrenta un tribunal misionero.
Rocío Santa Cruz, ex candidata a Miss Argentina, enfrenta un tribunal misionero.

Parece magia pero no. Tiene otro nombre: se llama complicidad judicial.

El pasado 26 de noviembre, la ex candidata a Miss Argentina Rocío Santa Cruz llegó a los tribunales de Posadas, provincia de Misiones para escuchar la definición del juez. Era el último día del juicio en su contra donde se la acusaba de haber atropellado con su Peugeot 408 en estado de ebriedad a Ramón Cabrera, un inspector municipal de 53 años que circulaba en moto por una avenida de Posadas en el 2016. Estaba convencida de que la declararían inocente, sin embargo el veredicto fue contundente: 4 años de prisión de cumplimiento efectivo cuando la sentencia quedara firme, una decisión del magistrado César Jiménez.

Es decir, a pesar de estar condenada, se fue a su casa, a la espera de los desarrollos judiciales, de ver qué diga eventualmente algún camarista. Los peritajes determinaron luego que Santa Cruz, que se desempeñaba como abogada en la AFIP, conducía a velocidad excesiva y con 0,88 gramos de alcohol en sangre cuando impactó al inspector Cabrera.

Para cualquier persona, pensar un futuro tras las rejas hubiera significado un duro golpe y una profunda angustia. El juzgado que la condenó la inhabilitó para conducir un auto y le prohibió salir del país. Sin embargo, tras el fallo en su contra, Santa Cruz comenzó una serie de viajes de placer al exterior, vacaciones por distintos puntos del país, pasos por sectores VIP en aeropuertos, lujos y ostentaciones. Todo con la complicidad de la Justicia.

El 22 de diciembre del año pasado, cuando todavía no se había cumplido ni un mes de la sentencia y la familia de la víctima todavía reclamaba por una pena más alta, Santa Cruz y su pareja Claudio Ferreira decidieron que iban a pasar las fiestas y a tomarse unos días de vacaciones en Paraguay y en Perú. A pesar de tener el puente de Encarnación a solo 300 km decidieron hacer el doble de camino para llegar hasta la provincia de Formosa y pasar a Asunción por el puente San Ignacio de Loyola. Lo hicieron así porque sabían que ahí los controles son menos rigurosos. Sabían que de esta manera Rocío podía pasar ilegalmente. Así lo hicieron.

En un informe de Migraciones de Argentina que esta adjuntado a la causa figura que a las 19:14 de aquel día se registró solo la salida del país de Ferreira. Sin embargo, un documento de las autoridades paraguayas indica que en el país vecino sí se registró el ingreso de Santa Cruz.

Lo cierto es que la pareja pasó la Nochebuena en un hotel de lujo de la capital paraguaya. En esa ciudad se quedaron hasta el 25 de diciembre. Ese día se embarcaron en el vuelo 222 de la empresa Latam rumbo a Perú. La idea era pasar fin de año en Lima. Pero algo salió mal y la suerte no estuvo de su lado.

Restos en el camino: la moto en que viajaba Cabrera tras el accidente.
Restos en el camino: la moto en que viajaba Cabrera tras el accidente.

El mundo puede ser un pañuelo. Entre los pasajeros de ese avión había otra pareja que conocía muy bien a la ex candidata a Miss Argentina y a su esposo, dos secretarios de un juzgado misionero que estaban perfectamente al tanto de la prohibición de salida del país de la condenada. Estaban en ese vuelo de casualidad, comenzando sus vacaciones. Primero los fotografiaron arriba del avión y luego en el VIP del aeropuerto de Lima. Santa Cruz se dio cuenta de que la habían descubierto. En su desesperación solo atinó a ponerse anteojos negros y luego se escondió en el baño.

Los empleados judiciales subieron las fotos a las redes sociales y en paralelo alertaron inmediatamente a la fiscal María Laura Álvarez y al juez César Ramírez. El magistrado ordenó que Santa Cruz comparezca al día siguiente de manera urgente ante el juzgado que firmó su condena. La situación era más que complicada: la Justicia la requería de manera inmediata y ella estaba de manera ilegal en otro país.

Ese miércoles 26 de diciembre, un acta judicial firmada por el secretario Daniel Morcillo, integrante del juzgado que la condenó, indicó que efectivamente Rocío Santa Cruz se hizo presente esa mañana ante la Justicia tal como se lo habían solicitado.

Pero, ¿cómo podía ser? ¿La misma mujer que había estado volando el 25 a Perú estaba en la mañana del 26 en Misiones? Parece magia pero no. Tiene otro nombre: complicidad judicial.

En evidencia: oficio de la línea aérea Latam a la fiscal Álvarez.
En evidencia: oficio de la línea aérea Latam a la fiscal Álvarez.

La fiscal Álvarez solicitó dos informes que llegaron a su despacho el 1 de febrero tras realizar un pedido a la aerolínea para conocer de manera oficial si Santa Cruz había volado de Asunción a Lima y otro a la empresa de telefonía Claro para determinar si el celular de la mujer había impactado en celdas paraguayas y peruanas.

El informe de la empresa aérea al que accedió Infobae fue contundente: "Podemos informar que, según surge de nuestros registros informáticos, Rocío Santa Cruz, Pasaporte N° AAB210XXX, figura en el listado de pasajeros a bordo del vuelo 2422 del 25/12/18 en la ruta Asunción – Lima. Asiento 24 b". Ya no cabían dudas de que efectivamente la modelo había tomado ese avión.

La respuesta de la telefónica fue en igual sentido, el informe acreditó llamadas y mensajes realizados desde el extranjero.

Este documento, en el que también figuraban los números con los que Santa Cruz se había comunicado, tenía otros datos que le llamaron la atención a la fiscal y ayudaron a comprender la mágica aparición de Santa Cruz en el juzgado.

Ese miércoles 26, exactamente a las 8.43 y a las 11.25, Rocío mantuvo dos comunicaciones desde el exterior con un celular localizado en Posadas.

Fueron llamadas de varios minutos con el abonado finalizado en 8200. ¿A quién pertenece ese número de teléfono? A Daniel Morcillo, el secretario del juzgado que le había dictado la sentencia y la prohibición de salida del país que luego firmó el acta que indicaba que Santa Cruz se había presentado en tiempo y forma tras su citación y que estaba a derecho.

Hasta el día de hoy, tras pasar por la cárcel y ser liberada esta semana, Santa Cruz insiste con que nunca salió del país a pesar de las pruebas recolectadas. Tanto ella como su defensa aseguran que estuvieron en la provincia de Chaco durante esos días. Inclusive una fuente cercana a ella y que trabaja en su representación legal va más allá: "Si salió o no del país no tiene relevancia. Ella se presentó en tiempo y forma en el juzgado que es lo que exige la ley. Mientras ella cumpla con eso significa que está a derecho".

Embarque: las pruebas de los viajes en el exterior de Santa Cruz.
Embarque: las pruebas de los viajes en el exterior de Santa Cruz.

Lejos de conmoverse o preocuparse por el revuelo social y judicial que generó su viaje al exterior, la ex candidata a Miss Argentina y su pareja decidieron aprovechar el mes de enero para visitar distintos puntos turísticos del país. Del 4 al 24 de ese mes visitaron Bariloche y también pasaron unos días en Villa Carlos Paz, Córdoba. Eso sí, cumplieron a rajatabla las nuevas condiciones que le impuso el juez de avisar antes de irse de la provincia y de comparecer en las comisarías de las localidades por las cuales pasó.

Sin embargo, el placer de las vacaciones volvió a verse interrumpido. Con el total de las pruebas de la desobediencia en sus manos, la fiscal Álvarez solicitó la detención de Santa Cruz. El pedido fue convalidado por el juez César Ramírez, que fue el magistrado que recibió la causa iniciada por ese acto de rebeldía. Ese mismo día la modelo fue detenida por la Policía de Misiones y alojada en el anexo de la Unidad Penal 5 de Mujeres de Posadas.

A partir de ese momento, el equipo de cuatro abogados que defienden a Santa Cruz comenzó a presentar una poco usual cantidad de solicitudes de excarcelación y hábeas corpus. En total presentaron tres pedidos de excarcelación que fueron rechazados uno detrás del otro. Sin embargo, el tercero tenía una particularidad. Se hacía mención a un fuerte cuadro de depresión que padecía la condenada por lo que, según pedían sus abogados, debía ser liberada para su tratamiento.

Un informe psiquiátrico elaborado el 7 de mayo por una junta médica indicó que se encontraba en buen estado mental y que su angustia se debía a un periodo lógico de adaptación a la cárcel: "De los hallazgos clínicos del examen, los antecedentes recabados, y de los informes del médico tratante, se concluye que el estado mental actual de la persona examinada no presenta particularidades patológicas, solamente los síntomas de angustia y ansiedad normales. El tratamiento farmacológico permitió una evolución favorable y la moderación de los síntomas".

La Justicia le rechazó a la defensa otros tres hábeas corpus presentados en distintos juzgados. Las solicitudes llegaron hasta jueces civiles y laborales. Todas estas presentaciones fueron rechazadas tanto por los magistrados que los recibieron como por los jueces de la Cámara de apelaciones. Los fundamentos usados por la defensa consistían en que si la condena no estaba firme entonces la prohibición de salida del país tampoco lo estaba, por lo tanto debía ser liberada. Los letrados incluso presentaron un cuarto hábeas corpus el lunes 1° de julio, esta vez en el Juzgado de Instrucción civil y Comercial Número 3 de Posadas. En esta oportunidad la jueza Georgina López Leiva decidió aceptarlo y ordenar la inmediata liberación de Santa Cruz.

¿Cuáles fueron los fundamentos que se utilizaron en esta presentación para convencer a la juez? No se saben. Por lo visto, la Justicia misionera incurrió en una nueva irregularidad. Hasta el momento no se corrió vista a la fiscal de esa causa como indica la ley antes de aceptar una presentación de esta naturaleza.

Tras salir de la cárcel, Santa Cruz dio una entrevista y aseguró ser demonizada por el machismo mediático.
Tras salir de la cárcel, Santa Cruz dio una entrevista y aseguró ser demonizada por el machismo mediático.

Una vez liberada, Rocío decidió que era hora de hablar públicamente. Nunca lo había hecho. En la entrevista que brindó al Canal 12 de Posadas dijo estar arrepentida de lo que sucedió aquella noche de 2016 y aprovechó para atacar a los medios por su situación: "Hubo varios accidentes protagonizados por hombres y hasta hoy no se vieron sus caras en los diarios ni fueron atacados de la manera en que fui atacada yo. Siempre hablo de una criminalidad mediática que se opone a la terminología académica. Los medios difunden con inexactitudes, falsedades, verdades en algunos puntos y en otros no, y de esta manera van formando las opiniones del común de la gente. Rotulan a una persona de cierta manera y después es muy difícil salir de esto".

Este medio se comunicó con su círculo íntimo para poder entrevistarla, pero no hubo respuesta.

Santa Cruz quedará, muy probablemente, en libertad hasta que los nueve jueces de la Cámara de Casación resuelvan sobre su situación. Todavía no se sabe cuándo llegará esta decisión.

Sin embargo, en los pasillos de los tribunales misioneros empieza a correr un rumor cada vez más fuerte: que la decisión será la de bajar la pena a tres años y dejarla en suspenso, algo que, en este contexto, podría ocurrir.

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