El gasista Carlos García fue el único condenado por la explosión que provocó la muerte de 22 personas en un edificio de Rosario tras un escape de gas hace seis años, mientras que otros diez imputados resultaron absueltos.
La Justicia de Rosario le dictó cuatro años de prisión al profesional matriculado, al considerarlo responsable del delito de "estrago culposo" a raíz de la explosión ocurrida el 6 de agosto de 2013 en el edificio de la calle Salta 2141.
En tanto, absolvió a otros diez acusados, entre ellos el ayudante del gasista, los responsables de la administración del edificio y de la empresa Litoral Gas, encargada de la reparación.
Antes de leer la sentencia, la jueza Marcela Canavesio destacó: "No estamos ajenos a tal conmoción social. Se ha configurado la mayor catástrofe de la historia de la ciudad que enlutó a la comunidad".
"Se discute quienes produjeron un estrago para poner en peligro de muerte a la gente. Buscamos fundamentos. Acá fallaron los eslabones de responsabilidad y hubo contradicción", aseguró la magistrada.
El cuerpo de fiscales había pedido cinco años de prisión para nueve de los once imputados y la querella la misma cantidad de años pero para los once acusados.
Al fundamentar su acusación, la fiscal Graciela Argüelles relató que todo comenzó el 24 de julio, una semana antes de la explosión, cuando un vecina del edificio ubicado en la calle Salta 2141 denunció ante la empresa Litoral Gas "que se le apagaba el calefón" y, ante ello, Argüelles sostuvo que hubo "una cadena de negligencias e inoperancias" de los empleados de Litoral Gas que no detectaron el fondo del problema, que era "la falta de presión del servicio".
Argüelles consideró que "de haberse detectado desde un principio el problema, podría haberse evitado la tragedia que enlutó a la sociedad de Rosario porque desde aquel día nada es igual".
El juicio fue llevado a cabo gracias a la denuncia de la familia de Débora Gianángelo, una de las 22 víctimas, que es la única familia que decidió presentarse como querellante, en lugar de llegar a un arreglo con la parte acusada.
La explosión se produjo luego de un escape de gas masivo, mientras el técnico Carlos García intentaba cambiar un regulador. Desde Litoral Gas se explicó que el especialista no llamó antes a la empresa para que se corte el suministro de gas, como norma de procedimiento. Y a raíz de eso, se habría generado la acumulación de gas y la posterior explosión.
El siniestro ocurrió poco después de las 9.30 de la mañana, en el complejo de departamentos ubicado en Salta 2141. Mientras que una de las torres quedó destruida por la explosión, las otras dos fueron demolidas y el lugar expropiado por el Estado. En ese terreno se levantará un edificio en el que convivirá un instituto de música y un memorial destinado a recordar a las víctimas de la tragedia que enlutó a toda la Argentina.
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