"Quiero hacer un comentario", interrumpió Humberto Cristian Aldana a los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal N°25 al inicio de la audiencia en el juicio en su contra por siete casos de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores, un proceso que lleva ya más de un año. "Quiero usar mi derecho a hablar", repetía Aldana, mientras intentaba imponer su voz por sobre la del juez Rodolfo Goerner, que le advertía que guardara silencio hasta que fuera su turno de declarar.
"Estoy luchando contra la corrupción en la Justicia. Ustedes son eso", decía mientras volvía a ser esposado y retirado de la sala antes de levantar un cartel con la inscripción "sin defensa no hay juicio".
"Quiero una semana de descanso, me van a matar", gritó el músico que está preso desde el 22 de diciembre de 2016 en el penal de Marcos Paz hasta que lo sacaron de la sala.
Tras el escándalo de Aldana, que se repitió en la misma forma en las últimas audiencias, el fiscal Guillermo Pérez La Fuente continuó el alegato que había iniciado la semana pasada, luego de que Gabriela Conder, abogada particular de una de las denunciantes, y Sebastián Da Vita, integrante del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos del Ministerio Público de la Defensa, pidieran 20 y 40 años de prisión para el imputado, respectivamente.
Pérez La Fuente continuó su exposición con un repaso de las declaraciones de las testigos que, de acuerdo con el fiscal, brindaron testimonios que "se refuerzan entre sí" con los testimonios de las denunciantes, que resultan "creíbles" y que además cuentan con pruebas "contundentes" de las vejaciones y los abusos sexuales a los que de acuerdo a los relatos las sometió el ex líder de la banda El Otro Yo entre el año 1999 y 2010.
Luego de mencionar algunos pasajes particularmente escabrosos de la declaración de los testigos, retomar los resultados de las pericias psicológicas del músico y considerar también que "las letras de Aldana son su confesión", el fiscal, que fue asesorado por la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), solicitó que Aldana reciba la pena de 35 años de prisión y que su ADN sea incorporado al Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG).
Sin embargo, Pérez La Fuente discrepó con las querellas respecto de que los hechos se sucedieron como parte de un plan, e indicó que según su criterio, cada hecho ocurrió independiente uno de otro. También pidió la pena para seis de los casos que agrupa el juicio y la absolución del restante, por considerar que faltan pruebas suficientes.
La semana pasada, Cristian Aldana se quedo sin defensor privado por segunda vez: la primera vez, el tribunal desplazó a su abogado Rodolfo Patiño por inconductas durante el juicio y luego Nicolás Grasso renunció alegando problemas de salud y un viaje a Europa que tenía planeado con anticipación.
"Me están acusando de dilatar el proceso, cuando esto es una absoluta mentira", dijo el músico en un audio desde la cárcel que publicó en sus redes, en referencia a la opinión de las querellas sobre los constantes retrasos del proceso. "Yo estoy preso. Soy el mayor interesado en que se termine todo esto. Quiero un juicio justo", señaló.
"Cada vez que quiero usar mi derecho a expresarme soy echado de la sala. Me sacan el abogado, me quieren quebrar, me ponen tres audiencias por semana", continuó su critica al tribunal, al fiscal y las querellas, y calificó las solicitudes de pena como "ilógicas, ficticias, irracionales y malvadas". "Encomiendo mi camino a Dios y les dejo bendiciones para todos", concluyó.
Ahora, resta la finalización de la etapa de alegatos, la declaración del músico y luego, el veredicto del tribunal integrado por Goerner, Rodolfo Bustos Lambert y Ana Dieta de Herrero.
SEGUÍ LEYENDO:
Cristian Aldana publicó una carta desde la cárcel: "El tribunal me dejó sin abogado defensor"