Prohíben el ingreso de más presos a la cárcel de Marcos Paz por la sobrepoblación

La ordenó la Cámara Federal de Casación al constatar que el lugar está por encima de sus capacidades y que se agravaron las condiciones de detención

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Uno de los pabellones de la cárcel de Marcos Paz
Uno de los pabellones de la cárcel de Marcos Paz

La Cámara Federal de Casación Penal prohibió el ingreso de nuevos presos a la cárcel de Marcos Paz por la sobrepoblación que hay en la unidad. La medida la deberá cumplir el Servicio Penitenciario Federal (SPF), que depende del gobierno de Mauricio Macri, y que además tendrá que reubicar a los internos que están alojados en celdas que son para una persona.

La Sala II del tribunal aceptó un habeas corpus colectivo que presentaron la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación y la Procuración Penitenciaria de la Nación por la situación que se vive en Marcos Paz: la instalación de camas cuchetas en celdas donde solo puede estar una persona y la transformación en pabellón de uno de los gimnasios de la unidad.

La situación de sobrepoblación no es exclusiva de Marcos Paz. Según los propios datos del SPF hay en sus cárceles hay 14.302 detenidos cuando la capacidad es para 12.941.

La crisis que atraviesan las cárceles federales fue reconocida por el propio gobierno cuando en marzo decretó la emergencia penitenciaria por tres años por la sobrepoblación. En la resolución, el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, explicó que la sobrepoblación es por "las políticas exitosas de seguridad pública y, consecuentemente, de persecución del delito para combatir la inseguridad ciudadana y el crimen organizado" y adelantó que la cantidad de presos "seguirá incrementándose sustancialmente durante el año en curso, proyectándose un crecimiento sostenido de la población carcelaria".

El ministro Germán Garavano
El ministro Germán Garavano

Los motivos del aumento de detenidos es principalmente por la aplicación de la ley de flagrancia que establece que una persona que es detenida en el momento que comete un delito debe ser juzgada en un plazo breve y eso implica que quede detenida. A eso se suma la llegada al sistema federal de detenidos de otras jurisdicciones. El aumento de internos no se acompaña con más cárceles, lo que agrava las condiciones de detención -que se suman a las que siempre hubo en las unidades de falta de buena alimentación y condiciones edilicias, de atención médica y de torturas y malos tratos- y genera una tensión permanente que puede derivar en hechos de violencia como ya ha ocurrido. "Tenemos personas que están presas 15 días por este sistema", señalan en el SPF.

Desde el Servicio Penitenciarios adelantaron que apelarán el fallo para que sea revisado y que su aplicación agravará la situación general. "Detenidos nuevos va a haber todos los días y en algún lugar los vamos a tener que alojar. Ahora no solo no contamos con Marcos Paz, sino que vamos a tener que sacar presos de ahí", le dijo a Infobae una fuente penitenciara.

Entre las autoridades el fallo causó un poco de desconcierto. "Hace pocos días otra Sala de Casación -la I- nos dijo que sí podíamos poner camas cuchetas para las cárceles de Senillosa y de La Pampa. Y ahora nos dicen que no para Marcos Paz. ¿Cuál es el criterio de la Justicia?", se preguntaba con enojo una de las personas que trabaja en los casos judiciales del SPF.

La cárcel de Marcos Paz fue inaugurada en 1999, es una de las de máxima seguridad del país y allí están hoy detenidos entre otros el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, los genocidas de la ESMA Alfredo Astiz y Jorge "El Tigre" Acosta. También lo estuvo hasta la semana pasada el empresario Alberto Samid que recibió la prisión domiciliaria porque el cuadro de salud que atravesaba corría riesgo en esa unidad: de las tres ambulancias que tiene solo funciona una que no está disponible para emergencias porque se utiliza para llevar a internos a turnos médicos fuera de la unidad.

De Vido en una videconferencia judicial desde el penal
De Vido en una videconferencia judicial desde el penal

Actualmente en Marcos Paz hay 2.832 detenidos pero no se sabe cuántos puede alojar. Está pendiente una pericia para determinar su real capacidad.

Por la superpoblación, en las celdas individuales de seis pabellones de Marcos Paz se instalaron camas cuchetas para alojar más presos y el gimnasio de la Unidad Residencial V se convirtió en un pabellón. Todo fue reconocido por el director de la unidad, Jorge Miguel, en un informe que presentó en la justicia. No es la única cárcel en la que ocurrió: en Devoto también se reconvirtió un gimnasio en pabellón y en otras también se duplicaron las celdas.

Casación visitó el lugar y en su fallo describe la situación del pabellón instalado en el gimnasio: "Allí residían 95 personas, a partir de la instalación de camas tipo cucheta en grupos de cuatro, alineadas una junto a otra, con espacio mínimo e insuficiente para el tránsito entre ellas. En esos mismos lugares de descanso fueron observados apilados ropa y elementos personales, junto con toallas colgadas de las camas. En el centro aparecían dispuestas un número acotado de sillas y mesas, compartidas para la alimentación. En el mismo recinto se agregaron por construcción de albañilería 12 duchas que presentan irregular funcionamiento y también se incorporaron dos mingitorios sin puerta, de suerte que ninguno posee resguardo de privacidad. El recinto cuenta con un techo de chapa, solo dispone de cuatro ventiladores, careciendo de ventilación suficiente y calefacción. La instalación eléctrica resulta deficiente, con cables expuestos y evidente precariedad en enchufes y empalmes. El otrora espacio de recreación exterior se encuentra reducido a la improvisación de un patio de tierra, donde fue observado el tendido de ropa. En definitiva, el sector deportivo con el que contaba el módulo quedó desafectado".

La foto del gimnasio convertido en pabellón que consta en la causa judicial
La foto del gimnasio convertido en pabellón que consta en la causa judicial
Una celda con cama cucheta. Una de las objeciones de la justicia
Una celda con cama cucheta. Una de las objeciones de la justicia

La sentencia fue dictada el viernes y los jueces Alejandro Slokar y Angela Ledesma señalaron que las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos (conocidas como reglas "Nelson Mandela"), que tienen reconocimiento internacional, establecen que "cuando los dormitorios sean celdas o cuartos individuales, cada uno de estos será ocupado por un solo recluso" y que los dormitorios "deberán cumplir todas las normas de higiene, particularmente en lo que respecta a las condiciones climáticas y, en concreto, al volumen de aire, la superficie mínima, la iluminación, la calefacción y la ventilación".

"Encarcelamiento masivo, superpoblación, ausencia de cupo carcelario cierto, estándares internacionales ignorados y responsabilidad del Estado evadida, constituyen un escenario atroz para la integridad de las personas presas y en forma refleja para el tejido social, pues la comunidad toda padecerá las consecuencias de tanto desatino frente a decisiones públicas que, es sabido, deben adoptarse de inmediato", sostuvo Slokar en su fallo.

En la misma línea, la jueza Ledesma señaló que "el SPF no se ha hecho cargo de demostrar de qué manera esa duplicación del número de camas y por ende, de internos, no implica una afectación a las condiciones de detención". "Resulta difícil de imaginar que lugares individuales que deban ser ahora compartidos en condiciones de espacio mínimo no configuren dicho agravamiento. Es más, el propio órgano requerido ha reconocido la situación de sobrepoblación, lo que me exime de mayores consideraciones al respecto", agregó.

Así los camaristas ordenaron una serie de medidas: prohibir el ingreso de nuevos detenidos a Marcos Paz, que en 120 días el SPF tome "las medidas necesarias para la reubicación de los internos alojados en las celdas en cuyo interior se incorporaron camas adicionales y los ubicados en el gimnasio" y que "se extremen las medidas para reducir la precariedad de la situación actual de los internos".

La cárcel de Marcos Paz es de máxima seguridad y funciona desde 1999
La cárcel de Marcos Paz es de máxima seguridad y funciona desde 1999

La prohibición del ingreso de más presos será hasta tanto se fije el cupo de alojamiento de Marcos Paz a través de una pericia ya ordenada y una vez que se conozca "deberá readecuarse conforme a ello y de manera urgente la cantidad de internos".

Y por último los jueces le pidieron al ministro Garavano, de quien depende el SPF, que "de manera inmediata adopte las medidas necesarias" para que se cumpla en fallo.

En el caso también intervino el juez Guillermo Yacobucci que votó en disidencia con sus colegas por rechazar el habeas porque con la declaración de la emergencia penitenciaria se estaban tomando las medidas para paliar la situación. Aunque le pidió al Ministerio de Justicia que "extreme las medidas tendientes a respetar los cupos habilitados para el funcionamiento adecuado del Complejo Penitenciario II de
Marcos Paz".

Este no es el primer fallo que critica duramente la situación en las cárceles federales. "Debemos reaccionar con firmeza a tanta desidia. No es posible concurrir a las cárceles y seguir presenciando su estado. Salvo excepciones, lo más sincero sería hoy afirmar tras relevar tanta falencia que las cárceles no son aptas para la condición humana", dijo en marzo pasado la Cámara del Crimen que en esa oportunidad resolvió la situación de la alcaldía del Palacio de Tribunales: el lugar es de tránsito por lo que un preso no puede permanecer más de algunas horas y se constató que llegaron a estar una semana por la imposibilidad de alojarlos en alguna cárcel.

En el SPF señalan que la situación es grave pero en otros servicios penitenciarios del país es peor. "En la provincia de Buenos Aires hay ocho presos por celda y el promedio de América Latina es de nueve", comparan.

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