En las últimas horas se realizaron múltiples allanamientos en Argentina, España y Estados Unidos en el marco de una investigación por tráfico de armas. Solo en el país hubo 17 personas detenidas y se secuestraron más de 2.500 armas cortas y largas, explosivos y granadas además de documentación y dinero, según fuentes del expediente. Entre lo incautado también se encontró un cañón antiaéreo.
Los operativos fueron realizados en distintas provincias de la Argentina. Participaron efectivos de Gendarmería junto a personal de la Aduana y de la AFIP, con la participación de la AFI. La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) contribuyó con la investigación: aportó información y participó en los allanamientos con personal técnico en apoyo de Gendarmería para identificar y clasificar el material y revisar la documentación secuestrada.
En paralelo, se realizaron allanamientos en España y Estados Unidos, un operativo bajo la firma del juez en lo penal económico Pablo Yadarola. Se sospecha que el material bélico de alto poder era enviado a grupos armados narco de Brasil, como el Comando Vermelho.
La agencia estadounidense Homeland Security también participa de la investigación, junto con un fiscal norteamericano de la jurisdicción de Florida presente en el país.
Gendarmería irrumpió en objetivos de Capital Federal, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Río Negro y Santiago del Estero. Las detenciones ocurrieron en Tandil, el conurbano bonaerense y en Rosario.
Se identificó a un cabecilla, un hombre de la zona de Martínez, que fue allanado a las 6 de la mañana de hoy, de 50 años de edad, con antecedentes penales en Estados Unidos. Se escondió en un búnker de su casa al ver a los gendarmes, un sótano adjunto a su cochera con una gruesa puerta metálica.
Las tareas comenzaron hace seis meses: la AFIP aportó datos que ayudaron a identificar a los sospechosos tras un cruce de datos con Homeland Security. Las armas, aseveran fuentes del expediente, eran ingresadas al país desde puntos como España en encomiendas. Un buque de bandera portuguesa llamado Palak también estuvo involucrado en el transporte de armas.
"Salían de Estados Unidos y otras ciudades de Europa. Acá estamos hablando de unas mil armas que se armaban aquí, en la Argentina", comenzó la ministra argentina Patricia Bullrich: "Tenemos un arsenal en Buenos Aires, otro en Río Negro y otro en Córdoba. Todas estas armas conformaban una triangulación: de Estados Unidos y de Europa a la Argentina, donde se armaban y se enviaban a Pedro Juan Caballero, Paraguay, para enviarlas a Brasil", concluyó.
El circuito obedece a un patrón histórico de las armas largas en Argentina: el ensamblado con partes de varios orígenes. Los cargadores, por ejemplo, eran comprados en Alemania y luego trasladados a España. Mediante encomiendas eran llevados a Holanda para esconderse en contenedores que venían en barco a nuestro país. Una armería llamada La Victoria en la avenida Rosas en Castelar fue uno de los puntos allanados.
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