Casi once años, el triple crimen de General Rodríguez se reactiva con nuevos allanamientos y detenciones. Casi once años después de la ejecución en una zanja de General Rodríguez de los empresarios farmacéuticos Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Vina bajo la sombra del tráfico de efedrina, por el cual fueron condenados los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci, con Ibar Pérez Corradi señalado como histórico instigador del crimen, la jueza María Romilda Servini ordenó una nueva redada a la Policía de la Ciudad que según fuentes cercanas al caso terminó con 15 detenciones y once allanamientos.
La redada, según fuentes del caso, fue organizada "desde hace meses" en el más estricto secreto. Entre los detenidos está Cristian Heredia, vinculado a Leopoldo Bina, que trabajaba en el gimnasio frecuentado por la víctima, donde era profesor. Por otra parte, se encontró un depósito de efedrina en un depósito de muebles de la zona de Belgrano.
A mediados de mayo, el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, que tuvo en sus manos la causa por el triple crimen de General Rodríguez, quedó procesado como miembro de la asociación ilícita en el caso en donde se investiga al falso abogado Marcelo D'Alessio, junto a los delitos de extorsión, violación a la ley de inteligencia y abuso de autoridad. El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla lo embargó además en la suma de 10 millones de pesos.
Ibar Esteban Pérez Corradi, según la sentencia que en diciembre de 2012 dieron los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 del Departamento Judicial de Mercedes, Fernando Bustos Berrondo, Marco Tomás Barski y María Graciela Larroque, habría instigado el triple crimen de cara a que las víctimas se habían quedado con el negocio del tráfico de efedrina, sumamente lucrativo, para suplir a cárteles mexicanos en la producción de metafetamina.
“Pérez Corradi se vio tan perturbado porque le estaban quitando el negocio que anunció a los cuatro vientos que mandaría a matar a Forza, con quien además estaba enemistado porque éste no le había pagado lo que le debía, como consecuencia de la financiación que le hizo a su droguería”, sostuvieron los camaristas en su sentencia.