Familiares de Nicolás Pacheco, el periodista de Racing que cubría noticias del club, asesinado en enero de 2013 en una de las sedes del club en Villa del Parque, pedirán hoy a la Cámara Nacional de Casación Penal que los condenados por el crimen no solo sean sentenciados a perpetua sino que también se ordene su detención. Hay sospechas de que dos de ellos no estarían en las casas que declararon ante la Justicia al momento de ser excarcelados.
Desde que fueron sentenciados a doce años de prisión, los acusados permanecen en libertad porque el fallo no está firme. Sin embargo, los querellantes esperan que eso pueda revertirse en breve y serán acompañados por la agrupación Usina de Justicia, que encabeza la filósofa Diana Cohen Agrest, que se convirtió en "amicus curiae" en la causa.
En sintonía con los familiares, la fiscalía de Cámara a cargo de Leonardo Filippini exigirá que el fallo se convierta en prisión perpetua. En tanto, las defensas reclamarán que se revoque el fallo condenatorio. La resolución queda en manos de la Sala III de la Cámara de Casación Penal.
Por el crimen fueron acusados tres de las personas que habían estado junto a él comiendo un asado en la sede de Villa del Parque en la noche del crimen, donde Pacheco fue lanzado a la pileta. Sin embargo, siempre quedaron dudas sobre por qué lo mataron y si participaron más personas. Enrique Armando Rulet, alias "El Boxeador"; Aníbal Domínguez Butler, más conocido como "El Vaquero" y Juan Carlos Rodríguez, "El Turu", quedaron sentenciados a 12 años de prisión por el delito de "homicidio simple". No fueron detenidos.
De eso se trata la audiencia en Casación: llegó la hora de revisar ese fallo. Tanto la fiscalía como la querella buscarán que el máximo tribunal penal convierta el caso en homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía. Así, buscan que los 12 años se conviertan en prisión perpetua. Pero además la querella exigirá que los acusados sean inmediatamente detenidos.
Según explicaron a Infobae fuentes judiciales fuentes de la querella, cuando a los acusados los excarcelaron fijaron un domicilio. Pero de los tres, solamente uno fue localizado en esa casa declarada. Ni Rulet y Domínguez Butler pudieron ser ubicados en esos domicilios para ser notificados de la demanda civil que está en marcha para exigir una indemnización por el daño causado. Esa situación planteó las sospechas de la querella y por eso reclamarán al tribunal de Casación que los detengan.
En el juicio oral que terminó en diciembre de 2016, los médicos forenses confirmaron que recibió golpes severos y simultáneos que le ocasionaron 51 lesiones y le fracturaron el cuello y la columna. La víctima intentó defenderse. Después, el cuerpo fue lanzado a la pileta para disimular un accidente.
Hubo un dato clave, el testimonio de una vecina que, despierta de madrugada, escuchó ruidos. "Eran gritos muy fuertes, parecía una discusión, pero no comprendía lo que decían. Duró muy poco tiempo, y en un momento escucho el ruido del agua de la pileta, y después silencio". La mujer declaró segura de que no eran dos personas, sino "tres o cuatro", y que la discusión se dirigía hacia una sola persona. "Eso lo dedujo porque escuchó la frase: "No, pará, dejalo".
Nunca quedó claro si los condenados fueron los únicos involucrados en esa muerte ni tampoco el motivo del crimen. En la sentencia, el Tribunal Oral Criminal 23, a cargo de los jueces Maria Cecilia Maiza, Carlos Rengel Mirat y Luis Maria Rizzi, hizo hincapié en el silencio cómplice detrás de este homicidio. "Acá hubo, fuera del mundo futbolero, fuera del mundo barra brava, fuera del 'Mundo Racing', dos o tres testigos del sentido común. Dos o tres testigos –como dijo alguno- asépticos, sin fidelidades ficticias, sin cuestiones de barra, sin Guardias Imperiales, ni Racing Stones, ni 95. Dos o tres testigos impolutos", resaltó.
"Insistimos: no sabemos si por temor o por una estúpida fidelidad. Pero ha habido suficiente prueba. Suficiente prueba para el sentido común. No, Nicolás Pacheco no murió por un accidente. Nicolás Pacheco murió fruto de una paliza".
A la causa se sumó la agrupación Usina de Justicia, en su rol de amigos del tribunal, una figura que permite "la participación ciudadana en la administración de justicia" cuando se ventilen "asuntos de trascendencia institucional o que resulten de interés público".
La decisión se tomó tras un debate entre los magistrados. Según el fallo al que accedió Infobae, el juez Alberto Huate Petite entendió que el escrito de Usina de Justicia tenía deficiencias y no se había demostrado "una "reconocida competencia" en la cuestión puramente jurídica objeto del recurso de casación presentado, más allá de la trayectoria de la asociación en el abordaje de la problemática social vinculada a los derechos de las víctimas de homicidio". Ni tampoco se había justificado "la trascendencia o interés público que pueda derivarse de la resolución de este caso en particular".
Sin embargo, su colega Eugenio Sarrabayrose, acompañado por Horacio Días, entendió lo contrario. "Si bien el Reglamento de esta Cámara no ha previsto la posibilidad de intervención de 'Amigos del Tribunal' en el trámite de los recursos de casación y de inconstitucionalidad –como destaca el juez Huarte Petite en el punto II de su voto–, ello no impide que se considere la posibilidad de esa intervención en tal caso de trámites".
"La concepción amplia del instituto que se postula conduce a admitir la presentación efectuada por la Asociación Civil Usina de Justicia Argentina, más allá de las deficiencias que presenta el escrito resaltadas por el juez preopinante", añadió. Y resaltó el objetivo de la admisión de los amigos del tribunal "consiste en garantizar una amplia discusión sobre la cuestión litigiosa, es decir una controversia más extensa y enriquecedora que permita la participación ciudadana en la administración de justicia, no encuentro motivos válidos para cercenar aquella posibilidad y denegar una intervención que propende a la riqueza que dicho instituto busca promover en el marco del sistema republicano democrático", finalizó el fallo.
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