Rocío Guagliarello (13), la única sobreviviente de la persecución mortal de San Miguel del Monte, está internada hace siete días en grave estado con pronóstico reservado, aunque en las últimas horas presentó algunas mejoras.
De acuerdo con el último parte médico difundido por las autoridades del Hospital de Alta Complejidad El Cruce, en Florencio Varela, Rocío "experimentó mejoría en los parámetros cardiopulmonares", a pesar de que continúa internada en terapia intensiva pediátrica.
"Actualmente permanece bajo sedoanalgesia, mecánicamente ventilada, con medidas convencionales de soporte", agregó el comunicado. También indicaron que "se han logrado suspender las drogas vasopresoras" con las que se controlaba el equilibrio hemodinámico.
El viernes pasado, informaron desde El Cruce, la joven presentaba "un cuadro compatible con sepsis" que está combatiendo todavía con un tratamiento antibiótico "orientado por documentación bacteriológica con buena respuesta al mismo".
Gabriel González Villamonte, director ejecutivo del hospital, indicó el jueves pasado ante la prensa que Rocío tiene un traumatismo craneoencefálico y otro de tórax, con contusión pulmonar, que son "los de mayor prioridad" frente a otras fracturas que presenta de fémur y húmero.
Rocío es la única persona que puede contar qué pasó durante la persecución policial que provocó la muerte de Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13), Danilo Sansone (13) y Aníbal Suárez (22). Los cinco amigos viajaban en un Fiat 147 que fue perseguido por tres móviles policiales e impactó contra un camión detenido en el kilómetro 111 de la colectora 9 de Julio, que desemboca en la Ruta 3.
Tanto el procurador Julio Conte Grand como el ministro de Seguridad de la provincia Cristian Ritondo, confirmaron que en la persecución hubieron tiros y, de acuerdo con las autopsias, uno de los jóvenes fallecidos presentaba una herida de bala en el glúteo. Los policías detenidos ya son 13 en total y, hasta el momento, todos se negaron a declarar.
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