Tiroteo en Ciudadela: creyeron que era cómplice del robo y lo detuvieron, pero solo esperaba a un amigo

Andrés Alloggio, herido de bala durante el asalto, había sido arrestado señalado como partícipe del hecho. Fue liberado tras demostrar que solo se dirigía a un banco de la zona

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La policía sospechó de Alloggio a partir del registro de las cámaras de seguridad
La policía sospechó de Alloggio a partir del registro de las cámaras de seguridad

De víctima a victimario, a ¿nuevamente víctima? Andrés Alloggio fue herido de bala al quedar en medio del tiroteo que se produjo en Ciudadela donde al menos se registraron 37 disparos. Luego por una apresurada decisión policial terminó detenido acusado de haber sido cómplice de la banda que robó 68 mil pesos de la reacaudación de una estación de servicio. Finalmente fue liberado al comprobarse que era un simple peatón y no el responsable de "marcar" a la persona asaltada como informó la Policía en un primer momento.

Andrés Alloggio recibió un disparo en una mano al quedar en medio de la balacera que se produjo entre los asaltantes y un custodio de la estación de servicio Axion ubicada en la esquina de Gaona e Hipólito Yrigoyen. Pese a que en un primer momento fue contabilizado como uno de los cuatros heridos víctimas del asalto, terminó detenido ya que la Policía lo había considerado el "marcador" del encargado que fue asaltado con la recaudación. Registros de las cámaras de seguridad lo identificaban haciendo señas en el bar de la estación de servicio.

Andrés Alloggio
Andrés Alloggio

Finalmente fue liberado en la tarde del martes al comprobarse que al momento del delito se dirigía a realizar una operación bancaria en la entidad ubicada a 100 metros. Según su abogado, Alloggio iba a cambiar un cheque junto a un amigo al Banco Galicia.

Leandro Kabakian, defensor del implicado, le comentó a Télam que en su indagatoria ante la fiscal Marcela Costa el hombre aseguró que minutos antes del asalto estaba tomando un café en el bar de la estación de servicio situada en avenida Gaona al 4200. Según su testimonio, estaba esperando a su amigo que al llegar a la zona le hizo señas desde un auto. Cuando Alloggio salió aparecieron los asaltantes. Esta secuencia de hechos habría confundido a las fuerzas de seguridad que lo detuvieron sospechando de su aparente complicidad en el robo de 68 mil pesos. El amigo corroboró la versión ante la fiscal.

"La fiscal Costa lo liberó, seguirá siendo investigado pero todo apunta a que no tenía nada que ver, él tiene una fábrica a la que le está yendo muy bien, sería un absurdo que haya cometido esta acción", dijo el abogado Kabakian.

(@silga_40)
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El asalto: 37 disparos, 68 mil pesos y cuatro heridos

En base al relato de testigos, alrededor del mediodía los asaltantes aparecieron en el momento en que el encargado Claudio Reale (48), junto a Raúl Godoy (56) un policía retirado de la Bonaerense, que cumplía funciones de custodia, se dirigían a depositar la recaudación de la estación al banco Galicia ubicado a 100 metros del lugar.

En ese momento los ladrones los interceptaron y se hicieron del dinero. El custodio intentó resistir al asalto iniciándose un tiroteo en plena calle, en el que resultaron heridos el empleado de seguridad y el encargado.

(@SalernoCarlos)
(@SalernoCarlos)

Al menos 37 disparos se registraron en la escena por lo que también recibieron un impacto de bala la dueña de una verdulería cercana identificada como Rita Espejo Rodríguez (63) y Andrés Alloggio (46). Los ladrones lograron fugarse.

Los cuatros fueron trasladados al hospital Carrillo de Ciudadela mientras que la Policía montó un operativo para dar con los asaltantes que incluyó el cierre al tránsito de la zona donde se produjo la balacera para realizar las pericias correspondientes.

"Hubo muchas balas perdidas que llegaron hasta la otra cuadra", relató a la prensa un trabajador de la zona quien detalló que "habrán sido treinta o cuarenta segundos de disparos continuos. La gente estaba asustada, corría para todos lados, porque fue en una hora con mucho movimiento". Otros dos testigos del asalto contaron que por el "miedo" de la balacera corrieron a ocultarse dentro de los comercios de la cuadra.

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