Lo acusan de matar a su novia y en el juicio se defendió: "Ella se arrojó sobre el fuego"

Ángel Saracho comenzó a ser juzgado por el asesinato de su pareja, Mónica Garnica Luján. Dijo que solo quemó la ropa de ella durante una discusión

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Ángel Saracho llega al Tribunal
Ángel Saracho llega al Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Quilmes acusado del crimen de su concubina Mónica Garnica Luján (Télam)

Comenzó este miércoles por la mañana el juicio oral contra Ángel Saracho, un joven de 26 años acusado de asesinar a su novia Mónica Garnica Luján de 25, una estudiante universitaria quemada a fines de 2017 en una vivienda del partido bonaerense de Berazategui

Durante la primera jornada del debate ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Quilmes integrado por los jueces Pablo Pereyra, Félix Roumieu y Fernando Celesia y donde el imputado llegó detenido por el delito de "homicidio calificado" que prevé la pena de prisión perpetua, Saracho declaró que solo prendió fuego la ropa de ella durante una discusión y que la víctima se arrojó sobre las llamas.

Según lo declarado por el acusado en su testimonio, el 23 de diciembre de 2017 hubo una discusión en la pareja que culminó cuando ella sacó de un placard su ropa y la tiró al piso.

En ese momento, relató el acusado, tomó un frasco de alcohol con el que roció la ropa de Garnica Luján e inmediatamente las prendió fuego. Dijo además que la víctima se arrojó sobre las llamas y que a raíz de ello se comenzó a prender fuego y luego sus familiares la socorrieron.

Sin embargo, la versión el imputado se contradijo con la de algunos testigos que declararon frente al Tribunal 2 y respondieron las preguntas del fiscal Sebastián Videla y de la abogada de la familia de la víctima, Claudia Perugino.

Saracho sentado en el banquillo
Saracho sentado en el banquillo de los acusados (@DipMiguelFunes)

En primer término, Celeste Coria, una feligresa de una iglesia evangélica a la que asistía junto a la víctima, aseguró ante los jueces que previamente al hecho la había acompañado a la comisaría de la mujer a realizar una denuncia por "lesiones" contra Saracho.

Luego Héctor Lizardo, quien acompañó al acusado y a su pareja en la ambulancia tras sufrir las quemaduras, contó que en ese momento él le dijo que se había puesto "celoso" porque vio "unas fotos" en el teléfono celular, tras lo cual le "quemó la ropa y la tiró".

Por último, un vecino afirmó que vio a través de la medianera a Garnica Luján prendida mientras Saracho "le gritaba que la iba a matar" y la insultaba.

Tras la jornada de hoy el Tribunal 2 pasó a un cuarto intermedio para el próximo martes a las 8, cuando declararán otros testigos.

El ataque ocurrió el 23 de diciembre de 2017, en el domicilio de la pareja, situado en calles 116 y 24 de Berazategui, en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde no hubo testigos directos, ya que ni los hijos se encontraban en el lugar.

La mujer, que estudiaba para instrumentista en la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela y además vendía especies en el mercado de Quilmes, murió el 10 de enero del año pasado en el Hospital del Quemado porteño tras haber sufrido quemaduras en el 55% de su cuerpo.

Anuncio del juicio contra Ángel
Anuncio del juicio contra Ángel Saracho (@DipMiguelFunes)

El acusado, que se negó a responder preguntas de la fiscal de instrucción, Gabriela Mateos, en su primera versión ante la Policía había dicho que la discusión comenzó porque él descubrió que su mujer le había enviado algunas fotografías desnuda a un compañero de facultad. Relató que eso lo llevó a prender fuego las ropas de su mujer y que cuando ella se acercó a intentar apagarlo, las llamas empezaron a quemarla.

En un primer momento, Garnica Luján fue trasladada al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, pero al requerir un tratamiento de mayor complejidad por sus lesiones, fue derivada al Hospital del Quemado en Caballito.

Los investigadores no encontraron ningún elemento de combustión en la casa pero se sospecha que Saracho -que también sufrió algunas quemaduras pero de carácter leve- lo pudo haber descartado antes de quedar detenido.

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