El juez federal Sebastián Ramos procesó sin prisión preventiva a Luis Omar Giménez y a su actual pareja, Romina Elisa Falcón, por el delito de enriquecimiento ilícito. Al gremialista se le imputó haber evidenciado a partir del año 2007 un incremento patrimonial que no se corresponde con sus ingresos ni con sus antecedentes financieros. Su pareja está acusada de haber colaborado con Giménez para ocultar o disimular el aumento del patrimonio del sindicalista.
La causa se inició en el mes de abril de 2018 por una denuncia de la Oficina Anticorrupción, que intervino a pedido del presidente de Télam, Rodolfo Pousá, tras detectarse la emisión de cheques con irregularidades para que sean cobrados por el Sindicato de Trabajadores de Prensa (SITRAPREN) -del que es titular Giménez- en concepto de aportes sindicales.
El gremialista además desempeñaba funciones en Télam como subgerente al mismo tiempo que continuaba con su actividad sindical. Según la denuncia, utilizaba su oficina dentro del edificio de la empresa estatal para reuniones sindicales. En esos encuentros habría extorsionado a las autoridades de Télam para que le concedieran beneficios a los integrantes del SITRAPREN, además de participar como intermediario en los contratos con los proveedores. Todo esto -según la acusación- para obtener beneficios personales.
Además, Giménez habría hecho un manejo discrecional del comedor de la empresa con sobreprecios de hasta un 200 por ciento en los productos utilizados en esa dependencia. Leonor Lamberto, al declarar como testigo, manifestó que con una compañera eran las encargadas de preparar las ensaladas y que en una oportunidad, mientras esperaba al verdulero, llegó el proveedor de carne y observó que dejaba una boleta sin importe. Declaró también que en otro momento entregó una factura en donde el precio del kilo de milanesas era el doble del valor que tenía en cualquier carnicería. Cuando le indicó esta circunstancia al proveedor, dijo que éste no le contestó y le hizo un gesto como que no le importaba.
Otro testigo, Julio César Valcarcel, declaró que Giménez lo mandaba a buscar sobres o paquetes a distintos negocios fuera de la empresa. Relató que en una ocasión fue a una fábrica de pastas y cuando se retiró movió la caja y notó que en su interior no había ravioles. Valcarcel declaró que la persona que le dio la caja le indicó "no los hiervas mucho porque se van a echar a perder". Idéntica situación vivió cuando fue a buscar una caja a "Movistar", oportunidad en la que la persona que se la entregó le dijo "este es el teléfono más caro que vas a llevar en tu vida", por lo que intuyó que no se trataba de un celular.
"Lucho" Giménez está acusado también de haber obligado a un empleado de Télam a otorgarle un poder general amplio de disposición con la finalidad de adquirir bienes a nombre de ese trabajador para ocultar que él era el verdadero dueño. Es así que Nahuel Cruz Amarilla compró un chalet en Wilde y un departamento con cochera en la misma localidad. Por este inmueble pagó 55 mil dólares en efectivo pese a que en ese momento su salario era de $10.000.
De acuerdo con la investigación, el sindicalista Giménez es titular de cuentas en los bancos Santander Rio, BBVA Francés, Citibank, ICBC y Comafi con movimientos mensuales de 400 mil pesos, sin tener retrasos ni intimaciones de pago.
Entre la prueba colectada hay un informe de la Dirección Nacional de Migraciones que indicó que entre 2007 y 2017, "Lucho Giménez" realizó 33 viajes al exterior. Al respecto, Erneste Olague, otro de los testigos, declaró que al gremialista de Télam se lo veía con autos de alta gama, que contaba que viajaba a Europa y que ostentaba todo el tiempo.
Al prestar declaración indagatoria, Giménez dijo que sólo era dueño de dos vehículos, sin embargo de los registros automotores surge que en ese momento tenía un Rover 416 SI, un Renault Laguna, un Volkswagen Vento, una coupé Hyundai Genesis y un Audi A2 FSI.
Tras analizar la prueba producida y luego de tomarle declaración indagatoria, el juez federal Sebastián Ramos procesó sin prisión preventiva a Luis Omar Giménez por el delito de enriquecimiento ilícito y ordenó trabar un embargo por 90 millones de pesos. En la misma resolución, el magistrado procesó a Romina Elisa Falcón -actual pareja del sindicalista- por el mismo delito y la embargó por el mismo monto que a Giménez.