Un hombre fue condenado a 21 años de prisión por la desaparición y asesinato de Maira Benítez. La joven de 18 años y madre de un hijo de 3 fue vista por última vez en diciembre de 2017 a la salida de un boliche de la localidad chaqueña de Villa Ángela y su cuerpo nunca fue encontrado.
La Cámara del Crimen de Villa Ángela, integrada por los jueces Ricardo González Mehal, Hilda Beatriz Moreschi y Daniel Javier Ruiz, consideró de manera unánime a Rodrígo Germán Siva autor del delito de homicidio simple.
En el mismo veredicto, los camaristas absolvieron por el "beneficio de la duda razonable" a otros cuatro acusados que llegaron a juicio: el padre de Silva, Catalino Silva, inicialmente imputado como partícipe secundario del crimen, y a Luis Coria, Gabriel Cáceres y Magdalena Ledesma, quienes habían sido procesados por encubrimiento.
La pena impuesta a Silva y las cuatro absoluciones coincidieron con lo requerido en su alegato por la fiscal Silvana Rinaldis. En tanto, el abogado de la madre de Benítez, Pablo Vianello, había solicitado prisión perpetua para Silva como autor de femicidio y condenas para el resto de los acusados.
Según el juez González Mehal, "durante el juicio quedó probado que el condenado fue quién mató" a Benítez, aunque "no pudo determinarse de qué manera, ni tampoco fue posible ubicar el cuerpo de la víctima pese a la extensa tarea realizada por la fiscal de investigación Gisela Oñuk a lo largo de 23 meses en la etapa preparatoria".
El magistrado explicó que el tribunal fundamentó la condena a Silva por homicidio simple porque "no hubo elementos que acreditaran una relación de pareja anterior ni, si la hubiera habido, tampoco pudo demostrarse un contexto de violencia de género que configurara la figura de femicidio".
González Mehal agregó que el tribunal no hizo lugar al planteo de la querella "porque en sus alegatos no contó un hecho válido y varió la calificación originaria (homicidio simple) a la de femicidio, sin haber ampliado la acusación previamente" como prevé el Código Procesal Penal del Chaco.
Por ese motivo, aclaró, "al ser anulado su alegato, solo quedó en pie la acusación fiscal y, en virtud de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el tribunal no puede fijar una pena mayor a la solicitada por el órgano acusador".
Al referirse al resto de los imputados, el magistrado puntualizó que "el tribunal no puede condenar ante un pedido absolutorio debidamente fundado".
"Debimos acompañar el pedido de la fiscalía y absolver a los demás imputados por el principio de 'in dubio pro reo', es decir de la duda razonable", remarcó.
Maira fue vista por última vez el viernes 17 de diciembre del 2016, cuando se dirigió a un boliche de la localidad de Villa Ángela, en Chaco y, como no pudo ingresar, se quedó sentada en la puerta.
Según lo que lograron determinar los investigadores, en ese momento apareció un auto en el que se movilizaba un grupo de amigos, que aparentemente era conducido por Silva, al que Maira se subió con intenciones de concurrir a otro boliche.
Desde entonces nada más se supo de ella, aunque durante el debate se aportaron evidencias de que había sido víctima de un homicidio, delito por el que el principal acusado fue condenado.
Con información de Télam
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