Habló la fiscal que liberó al hombre que descuartizó a su novia y ahora protagonizó un confuso incidente con una mujer: "Esta vez no cometió ningún delito"

En las últimas horas el nombre de Pablo Víctor Cuchán (39) volvió a estar en boca de todos. Tenía libertad condicional tras haber sido condenado a 18 años de prisión por asesinar, descuartizar y quemar en una parrilla a su novia, Luciana Moretti (15), en octubre de 2004.

El sábado pasado en un confuso episodio en Bahía Blanca una joven de 27 años que viajaba en el Citröen C4 de Cuchán saltó intempestivamente del automóvil. La caída contra el pavimento le produjo quemaduras por roces en los brazos.

Cuchán chocó 300 metros después de que la joven saltara del auto y aunque fue aprehendido en la escena del accidente, por orden de la fiscal de flagrancia Claudia Inés Lorenzo, quedó libre poco después.

La polémica fue inmediata. Cuchán, liberado tras descuartizar y asar el cadáver de su novia menor de edad, que fue encontrado en busca de citas con un perfil en Tinder, quedaba suelto otra vez tras un confuso incidente con una mujer.

La mirada fue puesta de inmediato sobre la fiscal del caso.

"Trabajamos todo el fin de semana y no había elementos de prueba", sostuvo en diálogo con Infobae la fiscal Lorenzo, que por estas horas recibe ataques de usuarios y comentaristas en redes sociales y portales web a raíz de su decisión.

Una primera versión indicó que ambos se habían conocido esa misma noche en casa de una amiga en común. Fueron juntos a comprar cervezas cuando en el camino Cuchán le habría exigido que le diera un beso. La situación se tornó violenta y ella habría tenido que terminar saltando del auto.

"Esa versión es mentira", interrumpió enérgica la fiscal tras escucharla.

"Hablé con todos, con la chica, con la amiga en común y con él. Si claramente la víctima a mí me hubiera dicho algo de eso, hoy Cuchán no estaría en libertad", insistió en el mismo tono Lorenzo.

Y remarcó: "La chica no 'tuvo' que saltar, la chica saltó. Aunque hablen mal de mí, no voy a dar más detalles porque es mi deber protegerla a ella, pero al menos esta vez, en esta situación en la que yo intervine, Cuchán no cometió ningún delito".

"Si yo hubiera hecho otra cosa el sábado entonces no habría sido objetiva en mi decisión", explicó antes de expresar  que "la pregunta es qué hacía Cuchán el sábado a la mañana en la calle, pero es algo que se me escapa", tal vez con el foco -sin necesidad de decirlo- en el asesinato de Moretti en 2004.

En aquel momento Cuchán fue procesado por homicidio simple y condenado a 18 años de prisión. Hubo sucesivas apelaciones y recién en agosto la sentencia quedó firme, pero no está firme aún el cómputo de pena.

"Si usted hoy pide la ficha de él, no tiene antecedentes", le confió a Infobae una fuente judicial.

"Estamos en un momento muy importante del empoderamiento femenino del cual soy defensora absoluta, todo eso lo podemos charlar en otro ámbito, pero yo como fiscal tengo una tarea que es ser objetiva", volvió a reafirmar su decisión de haber dejado libre a Cuchán la fiscal.

Sin embargo, a pesar de la decisión de Lorenzo, Cuchán podría terminar detenido.

Tras lo ocurrido el sábado se dio parte al juzgado que tramita su libertad condicional, para que sean contrastadas las condiciones bajo las que debe gozar de ese beneficio. "Si por ejemplo hubiera estado alcoholizado y esa fuera una condición a cumplir, podrían detenerlo por lo que pasó el sábado", enmarcaron las mismas fuentes judiciales.

El prontuario

En octubre de 2004 Cuchán tenía 25 años y asesinó, descuartizó y quemó en una parrilla a su novia de 15 años Luciana Moretti. En 2007 fue condenado a 18 años de cárcel. Luego de cumplir la mayor parte de la pena y alegando buena conducta en 2016 se le otorgó la libertad condicional.

Sin embargo, su condena no estaba firme ya que en 2010 el Tribunal de Casación Penal bonaerense se la redujo a 17 años y en 2013 la Suprema Corte provincial declaró su nulidad parcial y ordenó que se dicte una nueva sentencia.

En 2017 volvió a ser noticia por una nueva denuncia de violencia de género realizada por la que era en ese entonces su pareja, una empleada municipal de Monte Hermoso. Un año después, Cuchán abrió una cuenta para buscar pareja en la red social Tinder.

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