Daniel Raúl Paz, un zapatero de 49 años, fue asesinado por motochorros de un tiro por la espalda el viernes pasado cuando regresaba a su casa del barrio conocido como "Kilómetro 24" de la localidad de Gregorio de Laferrere. Ayer por la noche se confirmó que el segundo sospechoso de haberlo asesinado fue detenido en Claypole.
Personal policial de la provincia de Buenos Aires capturó al joven de 20 años quien se encontraba oculto en una casa del barrio Don Orione. El acusado de participar en el asesinato del zapatero fue trasladado a la comisaría de Laferrere. La causa quedó a cargo del fiscal Claudio Fornaro de la UFI de Homicidios de La Matanza. Con este arresto ya son dos los detenidos por el crimen ya que previamente se detuvo a un menor de 17.
El asesinato a sangre fría ocurrió el 12 de abril cuando Daniel Paz regresaba de su trabajo en Liniers. El zapatero, padre de cinco hijos, bajó del colectivo y decidió tomar un camino alternativo al habitual ya que por ser viernes pensaba pasar a saludar a unos amigos del barrio antes de volver a su casa.
En ese trayecto, pasadas las 21.30, Paz fue interceptado por dos motochorros que a punta de pistola le exigieron que entregue su mochila. Daniel atinó a correr pero a los pocos metros uno de los delincuentes le disparó por la espalda.
Los motochorros huyeron sin llevarse nada dejando mal herido al zapatero que fue asistido por los vecinos. En un hecho insólito que denunció Mónica, la hermana de la víctima, un patrullero se negó a trasladar a Daniel. Recién una hora después pudieron trasladarlo a un hospital de la zona pero ya era tarde, había fallecido.
"Mi hermano venía de trabajar, se cruzó a saludar a unos amigos y siguió su trayecto. Se le cruza una moto, le pide la mochila y después le dan un tiro por la espalda. Él siempre decía 'que no me toque a mí porque van a tener que matarme para que me saquen las cosas'. Lo mataron como a un perro", dijo la hermana. "La mochila estaba con él. Está todo, su ropa de trabajo. No se llevaron nada. Pedimos que se haga justicia. Yo veía por la tele la gente que perdía a sus seres queridos y ahora nos tocó a nosotros", lamentó Mónica.
En el barrio denuncian que la zona está "completamente liberada".
SEGUÍ LEYENDO: