Con el aval del papa Francisco, la Iglesia apartó a un cura denunciado por abusar sexualmente de un menor en 2017 en la ciudad bonaerense de Necochea.
El Obispado de Mar del Plata emitió un comunicado para informar que el sacerdote José Luis Serre "quedó excluido de forma total y definitiva del estado clerical" luego de la conclusión del "proceso canónico" iniciado a raíz de la denuncia del menor.
En este sentido, el Obispo de la Diócesis costera Monseñor Gabriel Mestre exigió la renuncia al acusado, a quien prohibió continuar auspiciando misas y mantener cualquier contacto con menores de edad.
"En línea con el pensamiento del papa Francisco queremos manifestar nuestra enérgica condena a este tipo de conductas despreciables por parte de ministros de la iglesia", rezó el comunicado.
En tanto, apuntó que el caso es investigado por la Justicia con "la plena colaboración del Obispado".
Mestre indicó que los hechos ocurrieron durante el 2017, fuera de la ciudad de Mar del Plata, y fueron denunciados por los padres de la víctima en enero del año pasado. En ese momento, Serre tenía alrededor de 30 años en el sacerdocio.
El último cargo que tuvo Serre dentro de la Iglesia Católica fue como párroco de Nuestra Señora de Lourdes en Necochea, hasta que en enero de 2018 pidió licencia por motivos médicos.
Serre se ordenó como sacerdote el 19 de diciembre de 1991 de las manos de monseñor Arancedo. En 2007 fue nombrado párroco por quien fuera el obispo Juan Alberto Puiggari, actual arzobispo de Paraná.
Condena en Entre Ríos
El viernes pasado, en Entre Ríos, la Justicia condenó al cura Marcelino Ricardo Moya a 17 años de prisión por los delitos de "promoción de la corrupción agravada y abuso sexual simple agravado" por hechos ocurridos en Villaguay entre 1992 y 1997.
El "cura payador", como se conocía al sacerdote, fue denunciado a finales de junio de 2015 por las dos víctimas, que eran monaguillos en la parroquia del acusado.
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