La arquitecta Gabriela Medrano Viteri y su pareja, el artista Felipe Zegers, ambos oriundos de Chile, llegaron a la Argentina días atrás para dictar una serie de talleres en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) en el marco del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE). Sin embargo, su visita no terminó como esperaban: fueron detenidos en Buenos Aires por dejar un "paquete sospechoso" en el hotel cordobés.
Zegers es creador de "Hecho en Casa Fest", un festival de Intervención Urbana en Santiago de Chile y Medrano Viteri es una reconocida arquitecta chilena, una de las responsables del Teatro Bio Bio, nominado como una de las 25 obras arquitectónicas más destacadas del mundo en 2018 por el Museo de Diseño de Londres.
Ambos llegaron el fin de semana al país para participar de "Malas Lenguas", una iniciativa que surgió en contraposición ideológica al CILE, con talleres sobre intervenciones urbanas y lenguaje inclusivo.
Los dos fueron invitados por un proyecto en particular que realizaron en el último tiempo en Santiago de Chile. Se trata de un altoparlante ubicado en la vía pública desde donde se emitía la lectura de la declaración de los Derechos Humanos y párrafos de la constitución chilena en lenguaje "no binario": "Todes les seres humanes nacen libres e iguales en dignidad y derechos…".
Finalizada su tarea en Córdoba, Felipe y Gabriela tomaron un vuelo el domingo temprano hacia Buenos Aires, donde se alojaron en un departamento en el barrio porteño de Palermo que alquilaron por la noche a través de una aplicación y se escribieron mensajes de WhatsApp con una pareja de amigos íntimos que planeaban visitar el domingo por la noche, antes de partir el lunes de regreso a Chile.
"Gabriela, que trabaja hace años con mi marido, que también es arquitecto, le escribe el domingo para avisarnos que estaban parando en un departamento en Árabe Siria y Cabello y quedamos en encontrarnos para tomar unos tragos a las 19 en un bar que hay a la vuelta", contó a Infobae la periodista y escritora Carolina Ortega, una de las últimas personas que se comunicó con ellos.
"Estábamos ahí sentados y nos dimos cuenta que no llegaban. Gabriela es muy puntual así que nos llamó la atención. La llamamos, le mandamos mensajes y no contestaban, su última conexión era a las 17:48 del domingo. Lo primero que pensamos es que les habían robado el teléfono", detalló Carolina.
Lo que ella y su marido no sabían es que Felipe y Gabriela habían sido detenidos, según informaron fuentes de los organismos de seguridad a este medio, tras un operativo conjunto de Gendarmería y del Grupo Especial de Asalto Táctico (GEAT) de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en donde se alojaban.
La PSA los localizó tras un seguimiento de las cámaras de seguridad y una entrevista al remisero que los trasladó, luego de que un recepcionista del hotel B31 de la ciudad de Córdoba reportara la aparición de un maletín plateado "sospechoso" que les pertenecía. La policía realizó una detonación controlada del artefacto, que resultó no tener explosivos.
Sus amigos, entonces, cada vez más preocupados y sin tener la dirección exacta de dónde paraban para ir a verlos, decidieron dirigirse el lunes por la mañana a la comisaría N° 53, ubicada exactamente a una cuadra del lugar de la detención, en Árabe Siria y Gutiérrez. Mientras tanto, hicieron llamadas al estudio de arquitectura de Gabriela y algunos amigos en común, pero nadie sabía nada.
"La policía nos atendió con mucha amabilidad, los buscaron en el sistema por sus nombres y el documento de Gabriela, pero no aparecían ellos ni ninguna denuncia de robo de sus teléfonos. Queríamos hacer la denuncia de paradero pero cómo ellos tenían planeado volverse ese día nos dijeron 'esperen mejor a mañana porque si la hacen, les van a complicar la salida del país'", contó Ortega.
En ese momento, aunque ellos no lo sabían, sus amigos estaban siendo trasladados por tierra nuevamente a la provincia de Córdoba.
Resignados y todavía sin noticias, amanecieron el martes con un mensaje de un allegado que les comentaba lo que había llegado a algunos diarios el día anterior: una pareja de chilenos había sido detenida con un supuesto artefacto explosivo. Supieron también que Felipe se comunicó con un amigo y le dijo que estaban detenidos "por terrorismo", pero Carolina todavía no pudo hablar con él para recolectar más información. A partir de esa noticia, la periodista contó lo que pasaba por redes sociales y la historia se viralizó.
"Es una locura, no lo puedo explicar. Yo supongo que lo que se olvidaron es una caja que lleva cables y baterías que va detrás de los parlantes que usan para la intervención. La conozco porque nosotros habíamos hablado en un momento para traerla a Buenos Aires. No sé si se la olvidaron o qué pasó. Pero estamos viviendo un delirio", sostuvo Carolina, que todavía intenta conseguir algún dato sobre la situación de sus amigos. "Nosotros podríamos estar detenidos por anarquistas también. Nos íbamos a reunir con ellos a una cuadra de donde los detuvieron".
El grado de delirio en el que estamos viviendo es aterrador y desconcertante. Les pedimos ayuda para difundir y estamos tratando de poder comunicarnos de alguna forma para que termine esta pesadilla.
— Carolina Ortega #VivasNosQueremos (@ComandoCarolita) 2 de abril de 2019
Mientras tanto, la causa contra Zegers y Medrano está en el Juzgado Federal N°3, a cargo del juez Miguel Vaca Narvaja. Infobae intentó comunicarse en la mañana del martes feriado con el juzgado, pero no hubo respuesta.
Ortega y su marido se comunicaron con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) para intentar poner un abogado para la pareja chilena. También hablaron con la embajada chilena, desde donde les informaron que intentarán comunicarse con el juez para adelantar la declaración indagatoria.
"Yo entiendo que en el contexto que estamos viviendo la policía se puede equivocar, pero me llama la atención que no puedan investigar una cosa que se soluciona con Google. Gabriela es internacionalmente reconocida, es la mano derecha del arquitecto Smiljan Radic en un estudio muy importante y prestigioso. Felipe es el director de un festival muy reconocido también", remarcó Carolina. "Ya me llamó prensa chilena porque no se puede creer. Es como que Clorindo Testa un día haya viajado a Uruguay y lo hayan detenido por terrorista, una locura", concluyó.
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