Una modelo y su novio sufrieron un violento robo en un barrio cerrado de Los Cardales: "El empleado de seguridad se escondió"

La joven de 23 años le contó a Infobae cómo lograron escapar por una ventana y correr en medio de la oscuridad

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La ventana de la habitación en la que Stal y su novio dormían cuando entraron los asaltantes
La ventana de la habitación en la que Stal y su novio dormían cuando entraron los asaltantes

La modelo uruguaya Natalie Stal (23) y su novio Gonzalo Brage (29), llegaron cerca de la medianoche a su casa, dentro de uno de los barrios cerrados que tiene la localidad bonaerense de Los Cardales. Ambos dormían cuando a las 2:50 de la madrugada los despertó el sonido del picaporte de su habitación, que estaba cerrada por dentro. "¿Quién anda ahí?", gritó Brage. "Policía, abran la puerta", mintieron del otro lado. La pareja se quedó inmóvil todavía en la cama mientras comenzaban a patear la puerta.

"Habíamos escuchado a los perros ladrar esa noche, tenemos dos ovejeros alemanes, pero como los del vecino también ladraban la verdad es que no le dimos mucha importancia y nos fuimos a dormir", relató la modelo en diálogo con Infobae, al recordar la noche en que ocurrió todo.

La modelo uruguaya Natalie Stal (23)
La modelo uruguaya Natalie Stal (23)

El barrio de más de 400 hectáreas en Los Cardales, a 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, tiene en su interior 141 propiedades, todas chacras, y cuenta con seguridad privada. Una garita al ingreso del predio pide nombres, revisa los autos, guardias recorren a toda hora con linternas y handies las calles del complejo. Sin embargo esa noche cinco personas armadas llegaron hasta la puerta de la habitación de Stal y de su novio.

La puerta de la habitación no era blindada pero resistió los golpes de quienes del otro lado intentaban entrar. No fue casualidad que estuviera cerrada. Cinco años atrás, Brage vivió un episodio violento en la misma casa. Estaba junto a su padre cuando un grupo de delincuentes los sorprendieron y los tuvieron varias horas como rehenes. Desde ese día nunca olvidó las dos vueltas de llave antes de dormir.

Municiones encontradas en la casa donde ocurrió el hecho
Municiones encontradas en la casa donde ocurrió el hecho

"Yo en ese momento empiezo a llamar al 911, me dicen dos veces que no hay señal y me cortan. La tercera vez llego a decirle al operador el nombre del barrio, dónde queda la casa, el lote, pero la persona no me entiende, me empieza a pedir la dirección exacta, entonces corto", relató Stal.

Entonces los golpes en la puerta cesaron y vio luces de linternas al otro lado de la cortina. "Empezaron a tirar macetas, palos, ramas, todo para intentar romper el ventanal", detalló la joven que en el momento en que escuchó que el doble laminado del vidrio comenzaba a astillarse, empujó a su novio hacia el baño que hay dentro de la habitación.

En el momento exacto en que el vidrio terminaba de romperse, Stal y Brage salían por la ventana del baño y se escondían entre pastos altos fuera de la casa. En medio de la oscuridad ambos se arrastraron para no ser vistos hasta el alambrado que los separaba de la propiedad lindera.

"Yo llego después que mi novio y cuando cruzo no lo encuentro. No sabía si lo habían agarrado, si le habían disparado", relató la modelo, que en ese momento tuvo que tomar una decisión: esconderse o correr a tientas en una noche cerrada a pedir ayuda.

En el momento en que los ladrones rompieron la ventana, Stal y Brage escapaban por el baño
En el momento en que los ladrones rompieron la ventana, Stal y Brage escapaban por el baño

"Opté por correr pero como son casas de fin de semana y hay muy poca gente, no sabía si iba a poder encontrar a alguien. Corrí un kilómetro y medio hasta que llegué a una casa con gente", recordó al repasar la secuencia, que protagonizó descalza y en pijama a través de una zona mayormente rural.

"No sabía si estaba corriendo a salvarme o hacia mi muerte", admitió. Logró llegar a la casa de sus vecinos y desde allí realizó un cuarto llamado al 911. Esta vez respondieron, tomaron la dirección y media hora más tarde había un móvil en el lugar. Pero los asaltantes habían desaparecido.

Se llevaron electrodomésticos, cámaras de fotos de colección, otras digitales, notebooks, además de dinero en efectivo, en dólares y en pesos. A partir de las huellas que se encontraron en el exterior de la vivienda se estableció que entraron caminando al barrio, que atravesaron a pie un arroyo cercano a la propiedad y que al otro lado los esperaba un auto.

"Caminaron con un televisor de 50 pulgadas abajo del brazo", agregó Stal, que a través de las cámaras de seguridad de una vecina, pudo saber que eran cinco y que a la 1:30 de la madrugada -una hora antes de entrar en su casa-habían estado caminando con bolsos por las calles del barrio sin que nadie los detuviera. 

La cinta que llevaban los asaltantes, se cree que para reducir a sus víctimas
La cinta que llevaban los asaltantes, se cree que para reducir a sus víctimas

"Uno de los empleados de seguridad me dijo que su compañero los vio, pero que se escondió", compartió la modelo, que apunta a la responsabilidad de los guardias y de la administración del barrio sobre lo que ocurrió esa noche del 7 de febrero.

Según contó, fueron rastreadas 15 llamadas desde el handie del empleado de seguridad que dijo ver a los asaltantes a la garita ubicada en el acceso. Pero esa noche nadie respondió. "Liberaron la zona", siguió Stal, que en las últimas horas asistió a una mediación con los administradores del barrio y un representante legal de la empresa de seguridad involucrada.

"En el lugar encontramos tres municiones, una cinta con adhesivo con la que nos iban a atar, un plástico enrollado con el que parecía que habían consumido cocaína y una pastilla triturada con la que drogaron a los perros", enumeró luego sobre los elementos que se encontraron en la casa, a la que ella y su novio no quisieron volver y que hoy está en venta.

Cinco años atrás Brage había vivido otro hecho de inseguridad junto a su padre en la misma casa
Cinco años atrás Brage había vivido otro hecho de inseguridad junto a su padre en la misma casa

También fueron encontradas en la casa siete huellas digitales, mientras que en los últimos días se llevó a cabo un allanamiento que había sido dispuesto por el fiscal que entiende en la causa, Dr. Juan Manuel Esperante, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio de Exaltación de la Cruz, pero que arrojó resultado negativo.

"A la noche me cuesta mucho salir a la calle, yo soy uruguaya, estoy acostumbrada a otra cosa y esto cambió mi vida al 100%, estamos los dos con asistencia psicológica y calmantes. No sabés lo que es despertarte con cinco individuos queriendo agarrarte y hacerte daño", narró Stal, que junto con Brage, decidieron mudarse a la Ciudad de Buenos Aires.

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