La defensa de un hombre de 35 años denunciado por su hijastra de 12 por abuso sexual, que se encuentra con prisión preventiva a la espera del juicio oral, pidió su excarcelación con una serie de argumentos confusos, entre los que mencionó hechos relacionados "con experiencias de la vida sexual" de la menor y la supuesta insuficiencia de su relato.
Todo comenzó cuando la víctima, oriunda de Puerto Madryn, tenía 10 años y denunció por primera vez a quien era la pareja de su madre y que, sin ser su padre biológico, le dio su apellido cuando tenía un mes de vida.
La Justicia actuó a partir de esa denuncia; sin embargo, en la cámara Gesell la menor se retractó. A partir de esto el hombre fue sobreseído, retomó la relación con la madre de la niña y continúo la convivencia hasta hace un año, cuando la relación se terminó y comenzó un régimen de visitas a partir del cual recibía a las niñas en su casa los fines de semana.
Pero ahora, en diciembre de 2018, la menor volvió a denunciarlo y dijo ante la Justicia no sólo que era cierto que el hombre abusó de ella desde los 9 años, sino que en esta oportunidad tomaba coraje para contarlo porque su hermana menor tenía ya la edad de ella misma cuando empezaron los abusos y no quería que le pasara nada ni a ella ni a otras chicas.
El acusado está detenido desde el 9 de diciembre pasado y las pericias médicas y psicológicas que se hicieron sobre la víctima con la intervención de la Asesoría de Menores e Incapaces, el Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito y el Servicio de Protección respaldaron su relato y determinaron que había indicios de abuso sexual de tipo crónico.
"Su relato es creíble, no es fabulatorio y se probó que ella tiene secuelas psíquicas por los abusos. Ella contó que se retractó porque su hermanita era muy chiquita y no quería que se quedara sin papá", dijo a Infobae la fiscal María Alejandra Hernández, que está al frente de la Agencia de Delitos contra la Integridad Sexual y está a cargo del caso. "También retomó los hechos que había denunciado cuando se retractó pero agregó nuevos hechos que no estaban contenidos en ese sobreseimiento".
Sin embargo, María Angélica Leyba, defensora pública del acusado, pidió la excarcelación o el arresto domiciliario con una serie de argumentos que sorprendieron a la audiencia.
"No es ajeno a esta defensa las intervenciones de la niña, de la joven, pero tampoco es ajeno a esta defensa (…) que hay una situación de vulnerabilidad familiar de la niña. Inclusive hay una vinculación con hechos que tengan que ver con experiencias de la vida sexual. Por lo menos eso da cuenta la prueba que ha traído el Ministerio Público Fiscal y por supuesto en la oportunidad del debate oral y público será ventilado", señaló.
Y continuó: "Pero lo concreto en esta etapa, y en la que Su Señoría deberá resolver, debo expresamente y enfáticamente hacer saber que no hay una sola descripción fáctica de la conducta del imputado. Decir 'me violó' no es describir un hecho y tampoco decirle a un amigo, decirlo en la escuela o decirlo a quien sea". La magistrada sostuvo entonces que ante esa insuficiencia en la descripción del hecho, la persona acusada "está siendo juzgada y privada de su libertad sin conocer realmente cuál es la acusación que pesa sobre él".
El juez Horacio Yangüela, no obstante, rechazó los planteos de la defensa pública y dispuso que el sospechoso siga detenido hasta la audiencia preliminar, que es la etapa previa al juicio. La fiscal Hernández, en tanto, desestimó por completo sus argumentos: "No sé a qué se refiere con vulnerabilidad familiar porque ella tenía una dinámica familiar normal. Ella consideró que había cosas que tenían que ver con la sexualidad de la niña de 12 años, no indicó cuales, que podían servir como argumento para pedir la excarcelación".
"Respecto a que el imputado está indefenso porque no sabe de qué se lo acusa no tiene ningún fundamento legal. La nena no solo lo relata en la denuncia lo que pasó sino que lo contó con lujo de detalles en cámara Gesell. Este hombre nunca desconoció de qué se lo acusa", aclaró, y dijo en relación a la letrada: "No comparto las palabras pero también entiendo que quiere cumplir su función".
De esta manera, el hombre sigue detenido a la espera del juicio oral, que esperan que ocurra antes de fin de año, imputado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente, en la modalidad de delito continuado".
Otra defensa polémica
Sin embargo, no es la primera vez que Leyba está envuelta en la defensa insólita de un acusado de abuso sexual. En abril del año pasado, la abogada logró que un tribunal de Puerto Madryn absolviera a un acusado de violación con el argumento de que la víctima era "obesa" y por la ropa que llevaba puesta al momento del presunto ataque.
"El señor le sacó la calza, y yo me pregunto si a una persona obesa puede un hombre que pesa 75 kilos forzarla a sacarle una calza. La calza es una prenda de vestir que no es de fácil acceso para colocarla o sacarla", teorizó Leyba en defensa de un hombre que fue acusado de ingresar a la casa de su ex pareja y madre de su hijo en octubre de 2016 y forzarla a tener relaciones sexuales tras una discusión.
"No es a los fines hacer una acción discriminatoria ni es mi ánimo ofender la intimidad de la señora. Tenemos que trabajar sobre hechos reales y no con sentimentalismos", continuó. Para el tribunal compuesto por las juezas Patricia Reyes, Marcela Pérez y Patricia Asaro el argumentó alcanzó y se dictó la absolución.
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