Otra vez una decisión judicial vinculada al caso de un motochorro genera polémica. En esta oportunidad, el magistrado Gabriel Ghirlanda, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 52, dispuso la liberación de un delincuente que menos de 24 horas antes había asaltado a una pareja de turistas griegos.
El motochorro, de 31 años, junto a dos cómplices sorprendió el domingo cerca de las 18 a los turistas en 9 de Julio y Tucumán, a dos cuadras del Obelisco. Fuentes policiales indicaron que los ladrones golpearon a la mujer, quien cayó al piso, y le robaron su reloj Rolex, tras lo cual huyeron en una moto y en una camioneta negra.
Poco después, dos efectivos de la División Motorizada y la División Avenidas Céntricas de la Policía de la Ciudad lograron apresar a uno de los asaltantes, cuando intentaba escapar por las calles Libertad y Tucumán.
Tras la detención, se presentó una mujer de 34 años, quien reconoció al sospechoso y le dijo a los policías que era el mismo que la había asaltado bajo la misma modalidad el martes de la semana pasada en esa zona.
Las autoridades policiales realizaron una consulta ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 47, a cargo de Anselmo Castelli, quien rechazó la posibilidad de dar tratamiento de flagrancia, que permitiría, entre otras cosas, que fuera sometido a un juicio exprés.
Las mismas fuentes policiales explicaron que también se hizo una consulta al juzgado de Ghirlanda, pero el juez dispuso la constatación del domicilio del imputado y, como no tenía antecedentes, decidió liberarlo.
El motochorro, quien se hallaba alojado en la comisaría vecinal 1B de la Policía de la Ciudad, salió corriendo al ser liberado, acompañado por una familiar, buscando sortear a los periodistas que estaban en el lugar.
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