A casi dos semanas de la muerte de la actriz Natacha Jaitt, se conocieron los llamados al 911 realizados por las personas que estuvieron con ella el pasado sábado 23 en el salón de eventos Xanadú de la localidad de Benavídez, en Tigre. Son en total tres comunicaciones en las que hablan el dueño del complejo, Gonzalo Rigoni, y el empresario Raúl Velaztiqui Duarte.
"Hola, necesito una ambulancia urgente. Hay una chica que se desmayó y parece que no respira", dice Rigoni (45) en la primera comunicación. Él fue quien también efectuó el tercer llamado en el que reiteró su pedido: "Pedí la ambulancia urgente hace un rato. Se desmayó una amiga y me parece que no respira".
En este último diálogo, desde el servicio de emergencias le consultaron a Rigoni si Jaitt estaba teniendo alguna enfermedad en ese momento. "No, no creo. Me parece que está con drogas o algo así", respondió balbuceando. Y cuando le preguntaron si sabía qué tipo de drogas había consumido, dijo "no, ni idea", diferente a lo que expresó ante la Justicia, ya que en su declaración Rigoni afirmó que Jaitt consumió cocaína.
En el medio de las dos comunicaciones telefónicas hubo una de Velaztiqui Duarte, la persona que llevó a la actriz a Xanadú y que estuvo dos días preso por contradicciones en su relato de los hechos.
En el llamado, el productor de espectáculos también dio una versión diferente a la que testimonió ante los fiscales del caso: "Vine a buscar a una amiga que me llamó que estaba descompuesta y no respira", dijo. Al momento que le consultan por la edad de Jaitt, la llamada se corta.
De nacionalidad paraguaya, Velaztiqui Duarte tiene 47 años, es profesor de danza y organizador de eventos con su propia firma, Veluarte Producciones. De acuerdo a su dichos, era amigo de la actriz "desde hacia muchos años", pero hacia poco había reanudado la frecuencia de los encuentros.
Tres días después de que encontrasen a la modelo sin vida, el empresario fue arrestado por inconsistencias en sus dos indagatorias. La principal fue en relación al teléfono celular de Jaitt, ya que inicialmente había afirmado que no sabía dónde estaba y luego cambió su relato, diciendo que lo tomó para resguardarlo. Tras estar más de 48 horas preso en la Comisaría 4ta de Tigre por falso testimonio, fue liberado en la noche del jueves 28.
Natacha Jaitt murió en la madrugada del sábado 23 cuando fue con Velaztiqui a Xanadú a una reunión de trabajo, de la que también participaron cuatro hombres y una mujer: el mencionado Rigoni y sus amigos Gaspar Esteban Fonolla (45) y Gustavo Andrés Bartolín (44), alias "Voltio" y de nacionalidad estadounidense, y una joven llamada Luana Micalela M. (19), quien contó a Infobae detalles de lo ocurrido.
Todos declararon y dieron su versión ante la Justicia sobre la noche en la que revelaron que se consumieron drogas y alcohol. La autopsia preliminar al cuerpo de la conductora y modelo indicó que murió por una falla multiorgánica, sin evidenciar signos de violencia. El análisis evidenció además un cuerpo afectado por una isquemia, una obstrucción arterial y una hemorragia interna en las trompas de Falopio.
El cuerpo de Jaitt fue encontrado cerca de las 2, desnudo sobre una cama de una suite del primer piso del salón de eventos situado en Isla Verde al 600, de Villa La Ñata, partido de Tigre, con restos de cocaína en las fosas nasales y ninguna lesión externa.
Este miércoles, se conocieron los primeros resultados de las pericias toxicológicas. Los análisis realizados en la Superintendencia de Policía Científica confirmaron la presencia de cocaínas para Jaitt, Bartolín, Rigoni y Fonolla, y negativo para Velaztiqui.
Por otra parte, según ratificaron fuentes de la investigación a Infobae, no se encontró ADN de terceros en los hisopados realizados al cuerpo de la actriz.
Se espera que a comienzos de la próxima semana estén los resultados definitivos de las pericias a la sangre y orina en busca de otras substancias, al igual que los análisis al teléfono celular de Jaitt.
SEGUÍ LEYENDO:
Natacha Jaitt: qué dicen los primeros resultados de las pericias toxicológicas