A tan solo dos días del paro de mujeres del 8M, la ciudad de Lobos enfrenta el femicidio más brutal en tiempos recientes. Ayer por la mañana, un vecino el cuerpo de una mujer a la vera de un camino de tierra. Estaba calcinado casi en su totalidad, con varios golpes en la cara.
Según informaron fuentes policiales a Infobae, los primeros resultados de la autopsia revelaron que la víctima murió por "asfixia por ahorcamiento".
El cadáver fue encontrado en una zanja de la calle 232, entre Güemes y Levene. Según declaró el vecino, el hombre pasó por el lugar hacia las siete de la mañana sin notar nada extraño pero cuando regresaba por el mismo camino, poco después de las 10, observó el cuerpo de la mujer y dio aviso al 911.
Al llegar, los efectivos de la Jefatura Comunal de Lobos vieron que el cuerpo sin vida estaba boca abako y que se trataba de una mujer aparentemente mayor de edad, con la piel clara y el cabello ondulado de color rubio o rojizo.
De acuerdo con los primero exámenes forenses, tenía lesiones en el rostro en el costado derecho de la frente, en un ojo del mismo lado y en la mandíbula. Asimismo, se estableció que la muerte se produjo entre 6 a 12 horas previas al comienzo de la autopsia.
Entre otros detalles, los investigadores notaron que el cadáver tenía mordidas recientes en lado derecho de la espalda y le faltaba la mano derecha, lesiones que serían producto de animales del lugar. La mano izquierda, sin embargo, estaba preservada, un elemento que será clave para su posible iddentificación.
Junto al cuerpo hallaron ropas quemadas, una sandalia (la otra la tenía puesta), restos de un bidón de plástico calcinado, un par de anteojos con aumento y algunas manchas de sangre.
A un metro del cuerpo se encontró un montículo de basura quemado, con ramas y hojas del cañaveral cerca del que estaba también afectados por las llamas. Estos datos hacen suponer que el cuerpo podría haber sido quemado en la zanja donde fue encontrado.
Por el momento el caso es un misterio bajo la calificación de "averiguación de causales de muerte". La fiscal Patricia Hortel, de la UFI N° 2 de Saladillo, tomó nuevos testimonios en inmediaciones al lugar del hecho y ordenó controles en hoteles, hospedajes y estaciones de servicio (venta de combustibles), todavía sin resultados.
También se realizaron consultas en distintas dependencias, jefaturas departamentales limítrofes y en la Policía Federal para saber si hay alguna denuncia por desaparición, pero todavía no se encontraron datos que aportaran a la investigación.
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