El Gran Rabino Gabriel Davidovich sufrió este lunes a la madrugada un violento asalto en su vivienda del barrio porteño de Once, donde fue golpeado por desconocidos, que además se llevaron algunas pertenencias.
Davidovich, que tiene a su cargo el Superior Rabinato de la AMIA, sufrió graves heridas en su cuerpo y permanece internado en un centro médico porteño.
"Sabemos que sos el Rabino de AMIA", le gritaron los delincuentes antes de golpearlo y robarle sus pertenencias.
El hecho se produjo alrededor de las 2 de la madrugada de ayer cuando estaba en compañía de su mujer. La denuncia fue radicada en la Comisaría Nº 3.
Ante este grave episodio, la entidad comunitaria expresó su preocupación y pidió un rápido esclarecimiento del hecho.
"Con profunda preocupación, AMIA lamenta y repudia enérgicamente el violento asalto", sostuvo la institución en un comunicado. A su vez, manifestó "su profunda intranquilidad por las expresiones que los delincuentes vertieron antes de atacar al Gran Rabino, que constituyen –sin duda- un motivo de alarma".
"AMIA acompaña al Rabino Davidovich y a su familia en este difícil momento, y hace votos por su pronta y favorable recuperación", señaló la misiva. Asimismo, reiteró su pedido a las autoridades correspondientes para "lograr un rápido y total esclarecimiento del ataque perpetrado".
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) también repudió el ataque antisemita. Su presidente, Jorge Knoblovits, visitó esta tarde al Rabino Davidovich en el sanatorio y le expresó la solidaridad y el acompañamiento de la entidad.
En un comunicado firmado por Knoblovits y Alejandro Zuchowicki (secretario general), la DAIA hizo "un llamado a las autoridades correspondientes a investigar el caso que se enmarca en los sucesos antisemitas que se están desarrollando en diferentes países europeos, que atentan contra la convivencia y los valores democráticos de la sociedad".
Desde 2013, el Rabino Davidovich es el máximo representante del Superior Rabinato de AMIA y quien se ocupa de velar por el cumplimiento en la vida comunitaria de las leyes vinculadas con temas religiosos, según establece la Torá y la Halajá.
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